DEPORTES
El mal que cobra víctimas en el fútbol
El fiscal de Turín, Raffaelle Guarinello, está investigando en Italia si la causa por la cual más de 40 ex futbolistas fueron atacados por el Mal de Gehrig, una enfermedad degenerativa del sistema nervioso sin cura, se debe al consumo de anabólicos por los deportistas durante su carrera. El ex puntero de la selección de Escocia Jimmy Johnstone, ahora de 55 años, también sufre la dolencia irreversible.
Tras las muertes, el año pasado, del ex futbolista de Genova y Roma Gianluca Signorini, de 42 años, y Fabrizio Pietropaolo, de 38, ex jugador del Parma, la Justicia estimó en cerca de 46 los casos de ex futbolistas atacados por el mal de Gehrig, de los cuales 13 fallecieron. Entre las muertes que investiga Guarinello figuran las de Armando Segato (ex Fiorentina), Giorgio Rognoni (ex Milan), Guido Vincenzi (ex Inter) y Albano Canazza (ex Como). El fiscal baraja, entre otras hipótesis, la posibilidad de que la enfermedad se desencadene como consecuencia de una sobrecarga de entrenamiento y del abuso de fármacos.
La Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), que lleva el nombre del ex beisbolista de los Neew York Yankees Lou Gehrig, muerto en 1939, es una enfermedad degenerativa que provoca una atrofia de los músculos hasta afectar a los del sistema respiratorio, provocando la muerte.
Adriano Lombardi, ex defensor del Avellino en los ‘70, relató la semana pasada haber comprobado que estaba afectado del mal y que, poco a poco, le estaba afectando la movilidad de miembros superiores e inferiores.
El trabajo de Guarinello, que esta semana le tomó declaración al entrenador de la Juventus, Marcello Lippi, empezó en 1999 en el ámbito de una de las investigaciones que mantiene sobre doping en el fútbol.