La operación de desgaste sigue en marcha. Mientras el todavía entrenador de la Selección Argentina, Sergio Batista, permanece recluido en su casa, armando la lista de jugadores de cara al amistoso ante Rumania del 10 de agosto, los dirigentes de la AFA continúan sumando consenso para destituirlo el lunes, en la reunión extraordinaria de Comité Ejecutivo que se desarrollará en Ezeiza. Como prueba de las intenciones dirigenciales, ninguna voz oficial de la AFA ni siquiera intentó desmentir la información sobre la futura destitución del técnico. En total, al menos quince clubes están en contra de la continuidad de Batista. Incluso, el propio Carlos Bilardo, director de las Selecciones Nacionales, casi que confirmó la versión: “Si el río suena, agua trae”. En la sucesión, Alejandro Sabella corre con ventaja sobre Gerardo Martino, los dos principales candidatos.

A la espera de lo que decidan los dirigentes el próximo lunes, Batista se reunió con sus colaboradores para avanzar sobre la nómina de futbolistas que serán citados para el amistoso ante Rumania, previsto para el 10 de agosto en Bucarest. Si bien Batista dispone de plazo hasta el martes para difundir la lista de convocados, un día antes sería despedido en la reunión de la cúpula dirigencial. El técnico no concurrió, como a lo largo de toda la semana, al predio de Ezeiza y tiene decidido no hablar hasta que se produzca el desenlace, aunque desde su entorno dejaron filtrar que se siente traicionado.

“Checho está dolido. Estaba haciendo la lista para el partido con Rumania y a las seis alguien tiró una bomba. Estas cosas que se están hablando lo cansan, lo cansan...”, declaró Norberto, su hermano mayor, que dejó al descubierto la estrategia que pretende la AFA, para que Batista se vaya sin la necesidad de tener que echarlo. “Si el Checho se va es por la tranquilidad de sus hijos y su señora. Estas cosas que se hablan lo cansan. Si renuncia, después sería lindo averiguar por qué se quiso ir”, indicó el hermano del entrenador, a esta altura casi un vocero.

Las únicas declaraciones públicas de Batista aparecieron ayer en el diario Clarín, en una de sus habituales columnas en el suplemento deportivo. Pero como aclara la publicación, el texto había sido escrito con anterioridad a la ola de versiones. “Tengo la cabeza abierta y toda la fuerza para seguir adelante”, señaló Batista. “La Copa América no nos pasó en vano. Tenemos un diagnóstico y haremos toda la autocrítica que corresponda. No fui ni soy caprichoso. Creo que lo demostré con varias actitudes. Cuando tuve que cambiar, lo hice”, resaltó el DT, que intentó minimizar el resultado de la Copa América. “Siempre dije que había que pensar en el Mundial de 2014. Que ese es el gran objetivo. Era el deseo de todos ganar esta Copa. Es maravilloso cuando un equipo siente que comparte el deseo con tanta gente. Pero mi foco fue siempre el Mundial, y lo sigue siendo”, destacó el ex entrenador de Argentinos y Godoy Cruz en un pasaje de su larga columna.

Con Batista en silencio y en su casa, desde la AFA se dejó crecer el rumor de la salida del técnico, sin ni siquiera intentar frenarlo. El principal fogonero, una vez más, resultó Bilardo, que tampoco está firme en su cargo, con dirigentes que lo defienden y otros tantos que lo pretenden bien lejos del predio de la AFA. “Si salió por todos lados es porque algo pasa. ¿Cómo es el dicho? Si el río suena, agua trae. Bueno, está la duda. No sé nada. Habrá que esperar a la reunión del próximo lunes de Comité Ejecutivo. ¿Sabés cómo se arregla todo? Ganando siete partidos en un Mundial, así se arregla todo”, manifestó Bilardo, que concurrió a Ezeiza como si nada sucediera.

El ex entrenador de la Selección admitió que estuvo reunido con Grondona durante media hora, pero aseguró que el presidente de la AFA no le adelantó nada. “No me dijo nada ni sé nada. No hablé con nadie. Lo único que sé es que el lunes hay una reunión en Ezeiza”, resaltó Bilardo, que ayer por la tarde intentó, sin éxito, comunicarse con Batista. Lo curioso es que no aclaró de qué habló con Grondona en la reunión.

Tampoco la voz de Germán Lerche, presidente de Colón y secretario técnico de la AFA, sirvió de apoyo para Batista. El dirigente, uno de los más cercanos a Grondona en la actualidad, se encargó de explicar las razones del encuentro del lunes en Ezeiza y de resaltar que la campaña de Batista en la Copa América fue un fracaso, en disenso con el discurso del entrenador. “Estamos invitados a analizar lo que vamos a hacer. La participación de la Selección en la Copa América estuvo por debajo de las expectativas. No quedamos ni en semifinal ni en la final, quedamos en cuartos. Fue un fracaso deportivo”, indicó el directivo en declaraciones a TyC Sports.

Aunque en ningún momento confirmó que Batista será despedido y pese a no querer hacer pública su posición antes de expresarla el lunes en la reunión del Comité de Selecciones Nacionales, Lerche dejó varios indicios de que su intención es que Batista no continúe en su cargo. “Esta situación, que huele a fracaso, nos invita a que analicemos el tema profundamente, y eso tiene que ver con la continuidad o no del entrenador”, resaltó Lerche. “Tenemos que analizar y sacar una conclusión sana que nos deposite en un escenario mejor del que tenemos”, sostuvo el dirigente santafesino, que opinó que lo que debilita a Batista ante la opinión pública son “los malos resultados y el mal funcionamiento” de la Selección y no las versiones públicas que circulan acerca de su salida de la conducción técnica. En total, quince de los representantes en el Comité Ejecutivo, ya sea de manera pública como de forma privada, se manifestaron en contra de la continuidad (ver aparte) del DT. Por eso, la posición de Batista es cada vez más débil por el nulo apoyo de las personas que lo colocaron en el cargo, que además pretenden que el entrenador se vaya solito. La puerta de salida ya se la enseñaron.