Al inicio de la Copa América hubiese resultado impensado, pero el partido por el tercer puesto lo disputaron ayer Perú y Venezuela. Y el equipo que dirige Sergio Markarian fue más contundente, goleó 4-1 y se llevó la medalla de bronce. Con tres tantos de Paolo Guerrero, actual goleador del torneo con cinco, el conjunto incaico fue efectivo y aprovechó la desesperación del rival, que pese a la caída, evidenció en este certamen su mejor participación al haber alcanzado un cuarto lugar histórico.

Las semifinales pesaron de distinta manera para ambos elencos. Si para Perú la derrota ante Uruguay no revistió mayores complicaciones, para Venezuela, perder por penales a manos de Paraguay, significó un tropezón del que fue difícil levantarse. Especialmente por el desgaste físico que demandó. Y eso se notó desde el comienzo.

Sin profundidad, pero con solvencia para manejar la pelota, los de Markarian impusieron su juego en el primer tiempo. Si bien el arma más utilizada fue la pelota parada, la apertura del marcador llegó con un contragolpe. A los 41 minutos, Chiroque habilitó a Guerrero, que le devolvió con precisión la pelota ante la mirada de los defensores y así decretó el 1-0.

En el complemento Venezuela salió en busca del empate, pero en el envión dejó muchos espacios vacíos que Perú supo capitalizar. Con una última línea desorientada, Guerrero no tuvo piedad y a los 64 selló el 2-0. El equipo de Farías no se resignó, fue por el descuento y lo encontró en los pies de Arango, que definió con categoría ante la salida del arquero después de recibir un pase magistral de Orozco.

Pero la revitalización le sirvió de poco al conjunto caribeño, porque fue por la igualdad y se desconcertó atrás. Y Guerrero no perdonó. En los últimos minutos festejó dos veces para que Perú terminara la Copa América en el tercer puesto y de esa manera se olvide de lo que significó ser último en las Eliminatorias al mundial del año pasado. Ahora comenzará confiado el camino a Brasil 2014. Algo que también mostrará el propio Venezuela.