DEPORTES › URUGUAY Y PARAGUAY DEFINEN LA COPA AMERICA DESDE LAS 16 EN EL MONUMENTAL
El equipo de Tabárez parte como favorito porque jugó mejor y llega más descansado. El conjunto de Martino, que todavía no pudo ganar y viene de dos suplementarios, quiere dar el batacazo. Con sus armas, los dos buscarán ser el rey del continente.
LUIS SUAREZ
Uruguay puede convertirse esta tarde, nuevamente, en el país más ganador de la Copa América cuando se enfrente en el Monumental a Paraguay. Luis Suárez, el goleador del plantel, autor de los dos tantos frente a Perú que le dieron el pase a la final, señaló que “es momento de continuar con la misma fortaleza y resaltar la mística de este equipo para poder dar la vuelta olímpica”.
–¿Cómo encara el duelo final de la Copa América?
–Ansioso, como todos los futbolistas del plantel. Tenemos muchísimas ganas de hacer historia. Uruguay, pese a los altibajos que mostraron todas las selecciones, fue uno de los más regulares y ahora es momento de continuar con la misma fortaleza. Pero especialmente debemos sacar a relucir la estirpe ganadora de este equipo. Resaltar la mística es fundamental para poder dar la vuelta olímpica.
–¿De qué manera se imagina que será el partido ante Paraguay?
–Muy aguerrido, de pierna fuerte y mucho amor propio. Son dos selecciones que se destacan por el valor, la humildad dentro del grupo y la entereza para sacar adelante momentos complicados. Tanto Uruguay como Paraguay vivieron instancias difíciles dentro del torneo y, aun así, con sacrificio y mucha entrega, las superamos. Sin embargo, con esas cualidades solas no se ganan títulos, y en la final hay que demostrar la calidad individual de los jugadores para desnivelar y también el circuito futbolístico que se puede generar para vencer al rival.
–Que Uruguay llegue más descansado y Paraguay alcance este partido luego de dos series de penales, ¿en qué los beneficia?
–La final son partidos aparte, no sólo porque poco importa cómo llegas en referencia a los resultados, sino también en el factor físico. El equipo paraguayo debe estar cansado, con las últimas energías, e incluso con un desgaste mental importante tras el estrés que generan los penales, pero las finales son otra cosa. Ya no interesa cómo se encuentre uno. Lo trascendental es salir a jugar esos 90 o 120 minutos, sabiendo que son los últimos y que después de eso hay una copa que levantar. Por eso no hay ventajas.
–En lo personal, haber alcanzado este encuentro con dos goles propios, ¿qué significa?
–Aporta confianza y búsqueda por seguir por ese camino. Este torneo no fue destacado para los goleadores. Aparecimos muy poco, y de hecho hubo escasa cantidad de goles. Pero, reitero: las finales son distintas. Y, la verdad, no me importa si convierto o no. Lo que me interesa es ser campeón.
–Pueden volver a ser los máximos ganadores del continente con 15 títulos.
–Esa es nuestra meta. Jugar y demostrar que lo del Mundial es un efecto de largo alcance para dejar a este plantel en la historia y que Uruguay nuevamente sea el más ganador de América.
Paraguay buscará esta tarde su primer triunfo en el certamen, que además le dará el título de la Copa América, cuando se enfrente a Uruguay en la cancha de River. Ese que le permita ser campeón. El delantero Nelson Haedo Valdez aseguró que lo primordial será “hacerse dueño de la pelota y demostrar que el equipo no llegó a esta instancia de casualidad”.
–¿Cómo vive las horas previas al duelo final del torneo?
–Con tranquilidad, siendo cautelosos y conscientes de la importancia del partido que se avecina. Será un encuentro parejo, pese a que el rival llega con cierto favoritismo después de ganar con suficiencia en las semifinales. Por lo pronto, Paraguay necesita jugar con inteligencia, ser conciso a la hora de manejar el partido, hacerse dueño de la pelota, y en especial demostrar que el equipo no llegó a esta instancia de casualidad.
–¿De qué forma cree que será el partido ante Uruguay?
–Si bien creo que será muy friccionado, la realidad marca que si se especula y no se juega como se debe, será muy difícil salir victoriosos. Lastimosamente perdimos un jugador clave como Santana, que nos brindaba un poco de oxígeno en el mediocampo. Sin embargo, y pese al cansancio que significó afrontar dos series de penales consecutivas, tenemos argumentos como para poder vencer la seguridad y confianza que arrastra Uruguay. Hay que continuar con la solidez defensiva, marcar el ritmo del partido y golpear en el ataque en los momentos justos.
–La circunstancia de afrontar dos series de penales, ¿es una ventaja para el rival que llega descansado?
–No lo considero así. Es cierto que el agotamiento del torneo se padece con el correr de los partidos, y si además se extienden más de la cuenta, el cansancio es mayor. Pero también hay que pensar que Paraguay llega motivado, con entusiasmo, sabiendo que no jugó bien, que alcanza esta instancia y está de punto. Esa situación nos beneficia. Ser favorito en esta copa no sirvió. Las credenciales nunca se revalidaron y, por eso, que no lo seamos es algo positivo.
–¿Cómo analiza que Paraguay sea finalista sin ganar un partido?
–Parece imposible pero así se dieron las cosas. Somos un equipo fuerte al que no se puede considerar inferior porque no haya ganado. Por algo somos protagonistas de este partido trascendental, y no sólo la razón se encuentra en los penales. Tenemos una espina clavada y queremos salir campeones en el campo de juego, siendo serios candidatos y no simplemente por obra de la casualidad.
–Pueden ganar la Copa luego de 32 años. ¿Es motivo suficiente?
–Por supuesto que es un punto importante. Pero no alcanza con volver a ser campeones después de mucho tiempo si no hacemos bien las cosas en la cancha. Tenemos un prestigio que defender. Y por eso pretendemos dar la vuelta olímpica.
Entrevista: Matías Quercia.
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