La Selección Argentina deberá afrontar esta tarde un examen complicado, con poco margen, mucho antes de lo previsto. De visitante, en el temido calor húmedo de Barranquilla, el equipo de Alejandro Sabella se verá las caras con Colombia, con la misión de al menos no perder, para no terminar el año fuera de las plazas clasificatorias para Brasil 2014.

El triste empate como local ante Bolivia colocó a la Selección con una complicación adicional en la tabla de posiciones. Una eventual derrota ante Colombia dejaría al equipo de Sabella con cuatro unidades en cuatro partidos, a tres puntos de los colombianos y de Uruguay, ambos ya con una fecha libre. Además, los ganadores de los partidos Ecuador-Perú y Chile–Paraguay y si Venezuela se impone como local a Bolivia también superarán al conjunto nacional. Con ese panorama, con el 25 por ciento de la eliminatoria ya jugada, Argentina quedaría fuera de los clasificados durante siete meses, ya que el próximo juego recién será en junio del año que viene.

El inconveniente desde lo numérico es fácil de entender a partir de la comparación con las eliminatorias anteriores, con el mismo fixture. En la previa de Japón-Corea 2002, el equipo de Marcelo Bielsa marchaba con el puntaje ideal, con sendas victorias ante Chile, Venezuela y Bolivia. En el camino a Alemania 2006, el todavía conjunto de Bielsa había sacado siete de nueve, por culpa de un empate 2-2 ante Chile en el estreno. Y rumbo a Sudáfrica 2010, la formación de Alfio Basile también llegaba con el puntaje ideal al tercer partido. Con este ciclo, la cuentas todavía no cierran.

Claro que lo más preocupante a esta altura no pasa por la tabla de posiciones, sino por la identidad de juego. La idea de estudiar a los rivales y adecuar la formación propia para neutralizar las virtudes del adversario se tornó en una arma de doble filo, ya que el equipo, sin tiempo de trabajo, no encontró el funcionamiento adecuado. Y para el cuarto partido oficial, Sabella ensayará hoy el cuarto esquema táctico diferente. De esa manera, resulta difícil encontrar un rendimiento convincente, tanto en el plano individual como en el aspecto colectivo.

Para el compromiso de esta tarde, Sabella se decidió por un dibujo 4-4-2, aunque los nombres propios lo convierten en un esquema más pendiente del arco propio que en el rival. La primera variante será en el lateral derecho, donde Federico Fernández, un zaguero natural, ocupará el puesto que el viernes ocupó Pablo Zabaleta. A su lado aparecerá Javier Mascherano como marcador central, la función que viene cumpliendo en el Barcelona, mientras que su hueco en la mitad de la cancha lo tapará el ingreso de Rodrigo Braña, acompañando a Fernando Gago. Las otras dos variantes serán para los volantes por los costados. Por un lado aparecerá José Sosa, que entrará por Ricky Alvarez, y por el otro sector ingresará Pablo Guiñazú, que ocupará el lugar de Javier Pastore.

La idea de Sabella, con este esquema más defensivo, sería darle mayor seguridad a la última línea, déficit que se ha repetido en los encuentros ante Venezuela y Bolivia. Y en ese plan entra Mascherano, que no está mostrando un buen nivel en la mitad de la cancha, pero el técnico pretende que pueda sentirse cómodo en una posición similar a la que está cumpliendo en España.

Y más allá de una Argentina con muchos problemas, enfrente tendrá un rival difícil como Colombia, que tiene los mismos puntos, con un partido menos. El conjunto de Leonel Alvarez, que al igual que Sabella se tuvo que hacer cargo de apuro del equipo luego de la tumultuosa salida de Hernán Darío Gómez, tuvo fecha libre en el estreno, luego le ganó 2-1 a Bolivia en La Paz y el viernes empató 1-1 con Venezuela como local en un partido que debió ganar cómodo por el desarrollo, pero que casi pierde en el final luego del gol vinotinto. De la misma manera que en Argentina, el entrenador colombiano también hará varios cambios, ya que no puede contar con el suspendido Luis Amaranto Perea ni con el lesionado Freddy Guarín, y además planea dejar un solo delantero, por lo que Teo Gutiérrez podría dejar el once inicial.