Los incidentes ocurridos en la cancha de San Lorenzo tras el empate frente a Colón acarrearían una sanción para el club de Boedo que definirá mañana el Comité de Seguridad Deportiva. La sanción podría derivar en jugar a puertas cerradas el próximo partido ante Vélez, dentro de dos semanas, o permitirles el acceso sólo a los socios, aunque también la medida punitiva podría extenderse por más partidos.

En la AFA admiten que el árbitro Diego Abal, con su fallida decisión en el gol de Colón, tras haber obviado el auxilio de su asistente de línea Julio Fernández, sería parado en la próxima fecha.

Desde temprano, San Lorenzo, con su presidente Carlos Abdo y el intendente del club, Sergio Costantino, salieron a hablar repartiendo críticas al árbitro, a la policía, a la que el titular sanlorencista acusó de reprimir “innecesariamente” y hasta a la Secretaría de Seguridad, con el objetivo de deslindar responsabilidades de los hinchas y de la institución.

Costantino reveló que un funcionario de esa dependencia “estuvo insultando” a los dirigentes de San Lorenzo cuando terminó el partido y se demoraba el ingreso de la terna arbitral a los vestuarios.

Ese es otro de los puntos críticos que Seguridad le endilgaría al club, ya que la manga acrílica que tiene San Lorenzo en su cancha se extendió para los jugadores de Colón, pero no así para la terna arbitral, que tuvo que ingresar por el toldo que formaron los escudos de la policía. Constantino atribuyó el problema con la manga a que “estaban los cables de la televisión enganchados”.

San Lorenzo tiene que jugar el próximo fin de semana ante Rafaela como visitante, por lo cual difícilmente el Comité de Seguridad, con jurisdicción en Capital Federal, se expida sobre el acceso de hinchas al Monumental rafaelino.

En cuanto a Abal, la acertada acción del juez de línea Fernández potencia su situación. Ni siquiera el titular de la Asociación Argentina de Arbitros (AAA), el gremio al que responde Abal, Alejandro Toia, pudo atenuar los efectos de la equivocación. “Es un error involuntario, para mí, de falta de concentración. Que la gente no crea que hay una campaña contra nadie, pero está claro que no se puede tener este tipo de errores”, sostuvo Toia.

El gremialista, que dirigió Arsenal-Banfield el domingo, reconoció que en este torneo que definen campeón y descensos los árbitros tienen que “intentar minimizar la cantidad de errores posibles dentro de un campo de juego”.

Toia explicó que “Abal interpreta que el rechazo de Palomino (el futbolista que despeja un centro de Higuaín, el jugador fuera de juego) no se produce por un rebote en el cuerpo sino que fue un rechazo defectuoso y el asistente interpreta que la pelota viene de un rebote en el jugador de San Lorenzo”. Para Toia “lo que faltó ahí es la decisión (de Abal) de terminar con la jugada y que todos los futbolistas se den cuenta de lo que pasó”.

El referí y gremialista se quejó de sus pares retirados, que salieron referirse al tema Abal: “Los ex árbitros están todo el día hablando y opinando”, apuntó. Entre los que hablaron se destacó la voz de Guillermo Marconi, titular del Sadra, el otro sindicato de árbitros, quien destacó la labor en la jugada del línea Fernández, afiliado a ese gremio.