El boicot a Ucrania de los principales líderes europeos por la situación de la encarcelada ex primera ministra Yulia Timoshenko amenaza la disputa de la Eurocopa, a poco más de un mes del partido inaugural. Ucrania, a la que el presidente de la UEFA, Michel Platini (foto), estuvo a punto de arrebatar en 2010 el derecho a albergar la Eurocopa debido a los graves problemas organizativos, se topa ahora con un boicot político. “El presidente (de la Comisión Europea, José Manuel Barroso) decidió que dadas las actuales circunstancias, por el momento no quiere viajar o asistir a ningún acto en Ucrania”, aseguró un portavoz. La condena de siete años de cárcel a la líder opositora por abuso de poder causó indignación, pero las fotografías del presunto maltrato físico sufrido por Timoshenko en prisión han desatado la condena. Antes que Barroso, la canciller alemana, Angela Merkel, anunció que ya decidió no asistir a ningún encuentro en caso de que Timoshenko no sea liberada antes del partido inaugural del 8 de junio en Varsovia. Alemania debuta en Kharkov, la ciudad en la que Timoshenko está encarcelada. Los dirigentes de otros países europeos, como la República Checa, Austria y Bélgica, que se agregó ayer, se sumaron al boicot, aduciendo que Ucrania debe dar ejemplo en materia de libertades políticas y derechos humanos. La UEFA aseguró que en caso de cancelar la Eurocopa, el torneo será aplazado un año y nunca trasladado a otro país. El presidente de la Federación de Fútbol de Ucrania (FFA), Grigori Surkis, pidió el “cese de toda especulación”. El ministro de Exteriores de Ucrania, Oleg Voloshin, aseguró que “el deporte es deporte y la política es política”, y llamó a no recurrir a métodos más propios de la “Guerra Fría” e intentar “convertir el deporte en un rehén de la política”. La UEFA, que estaría trabajando en un plan de contingencia para trasladar a suelo polaco los partidos que deben jugarse en terreno ucraniano, aseguró que “los países organizadores de los torneos son elegidos exclusivamente por criterios de desarrollo futbolístico (...) independientemente de la situación política”. El 9 de junio se disputará el primer partido en territorio ucraniano, Dinamarca-Holanda, en Kharkov; la final de la Eurocopa se disputará el próximo 1º de julio en el Estadio Olímpico de Kiev.