Pasan las fechas y el camino se hace cada vez más angosto. Y Tigre lo sabe bien. Es que el conjunto que conduce Rodolfo Arruabarrena necesita los puntos como el agua y es consciente de que no puede dejar unidades en el camino. Y ante Unión, rival directo, y como local, tenía una prueba de fuego. Sin embargo, el equipo de Victoria, como si estuviera libre de presiones, apabulló a Unión con un 4-0 lapidario, y si bien sigue en zona de descenso directo quedó sólo a un punto de San Lorenzo, que hoy se medirá con All Boys. De yapa, se subió a la punta, junto a Boca.

Ya desde el comienzo se notaba el anhelo del local, que como una tromba salió a llevarse por delante a su rival. Y no tardó en generar ocasiones. A los 11, Maggiolo, con un cabezazo, avisó primero, y Leone a los 14 con un zurdazo también inquietó a Bologna. La tercera fue la vencida. A los 16, Román Martínez llegó al fondo, metió el centro y Maggiolo con un taco exquisito abrió el partido. Con la ventaja en el bolsillo, el local, sediento de un triunfo, fue por más y amplió la ventaja a los 28 y a los 43, por intermedio de Luna, que comanda la tabla de goleadores con ocho tantos.

En el segundo tiempo, el equipo dirigido por Arruabarrena, lejos de sacar el pie del acelerador, fue para adelante y metió el cuarto nuevamente por intermedio de Maggiolo, que tras un yerro de Erramuspe fusiló a Bologna para sellar el resultado. A partir de allí, el local se dedicó a controlar la pelota y a jugar de contragolpe. Pero Unión no asumió el protagonismo de ir a buscar el descuento. El equipo santafesino quedó nocaut tras el cuarto gol y, al igual que Tigre, sólo esperaba que el árbitro Néstor Pitana diera el silbatazo final. Si bien el triunfo no le sirve al conjunto dirigido por Arruabarrena para salir del descenso directo, le permitió quedar a tan sólo una unidad de San Lorenzo.