El número dos del mundo, el español Rafael Nadal (foto), provocó la sorpresa de la jornada al perder ante el checo Lukas Rosol, debutante en el torneo, por

6-7 (9), 6-4, 6-4, 2-6, 6-4 en tres horas y 18 minutos. Rosol, 100º en el ranking de la ATP, “molestó” desde el primer set a Nadal, que no caía en la segunda ronda de un Grand Slam desde 2005, en este mismo escenario, y que terminó cediendo el quinto set tras amagar con la remontada en el cuarto. Luego de un primer set en el que el mallorquín sufrió más de la cuenta, el checo puso a Nadal contra las cuerdas al final del tercero. El español se rehízo en el siguiente parcial y parecía lanzado hacia la victoria, pero la falta de luz obligó a parar media hora para cubrir la pista central y encender los focos, un período tras el cual Rosol supo imponer de nuevo su potencia ante un Nadal desconocido.

El español, campeón dos veces en Wimbledon y finalista en cinco ocasiones, saltó a la cancha concentrado y no necesitó los cuatro primeros juegos para arrancar, como le ocurrió en su debut en el torneo, el pasado martes. En los primeros instantes, Rosol aparentaba no tener recursos suficientes para hacer frente a Nadal, recién coronado por séptima vez en la tierra de Roland Garros, pero finalmente lo pudo doblegar.

El checo, de 26 años, sólo había jugado un encuentro de dobles el pasado año sobre el césped de Wimbledon y tardó varios minutos en aclimatarse al silencioso escenario de la pista central, que impone respeto hasta a los tenistas más experimentados.