El entrenador Manuel Pellegrini apostaría por Víctor Zapata como carrilero por izquierda en lugar de Luis González para proteger ese sector defensivo, de cara al partido de mañana ante Corinthians en el estadio Morumbí, de San Pablo, por la revancha de los octavos de final de la Copa Libertadores. La otra probable modificación del técnico también sería en la mitad de la cancha, aunque en ese caso se verá obligado por la suspensión de Claudio Husain, expulsado en el encuentro de ida. Su lugar lo ocupará Guillermo Pereyra.
Luego del entrenamiento de la tarde, prácticamente quedó definido el once titular, más allá de que Pellegrini no lo confirmó oficialmente. Con los ingresos de Zapata y Pereyra, el equipo para visitar a Corinthians sería con Buljubasich; Garcé, Ameli, Demichelis, Lequi; Coudet, Pereyra, Zapata, D’Alessandro; Fuertes, Cavenaghi. Además, la delegación la completarán Costanzo, Lucas, Ricardo Rojas, Astrada, Ahumada, Luis González, Ludueña, Darío Husain y Maximiliano López. También acompañará al grupo Claudio Husain, aunque por la roja que recibió en el primer encuentro ni siquiera podrá estar en el banco de suplentes. El plantel, que ya quedó concentrado, se entrenará hoy por la mañana y por la tarde volará rumbo a San Pablo.
“Pese a que tendremos que afrontar un partido muy difícil, viajamos tranquilos ya que llevamos una pequeña ventaja. Claro que esto no es decisivo, pero ahora la presión la van a tener los brasileños porque a River el empate le alcanza. Hay que pasar de ronda como sea”, remarcó Esteban Fuertes, que aclaró que intentar aguantar el gol de diferencia sería un error. “Si vamos a defendernos puede resultar contraproducente, principalmente porque River no sabe hacerlo. Habrá que jugar de igual a igual si pretendemos seguir en la Copa”, señaló el delantero.
Mientras tanto, Corinthians está intentando bajar la ansiedad de sus jugadores, por lo que su entrenador Geninho decidió que el equipo no espere el partido en San Pablo. Para evitar el acoso y la presión que le puedan imponer sus hinchas, el plantel del conjunto paulista se está entrenando en el estado de Minas Gerais, a 107 kilómetros de su ciudad. Como nunca ganó la Copa Libertadores y en el torneo local está cumpliendo una floja tarea, la exigencia de los torcedores del Corinthians pasa por obtener el certamen, lo que generó una carga extra para los futbolistas de cara a la revancha ante River.