Sin otra posibilidad que una victoria para acceder a los cuartos de final de la Copa Libertadores, Boca enfrentará con lo mejor que le queda a Paysandú en Belem, la capital del estado de Pará, en Brasil, a orillas del Amazonas. El encuentro se jugará en el estadio Mangueirao, con capacidad para 60.000 espectadores, y que estará lleno. El equipo de Carlos Bianchi tendrá que dar lo mejor de sí para dar vuelta un marcador desfavorable, ya que en La Bombonera, el 24 de abril, los brasileños lograron una victoria por 1-0, con un gol de Iarley. Como mínimo, para asegurarse la chance de una definición por penales, Boca tendrá que obtener un triunfo por la mínima diferencia; de imponerse por más de dos goles, su pase a los cuartos de final será directo.
Boca deberá, además, sobreponerse a la presión que significa jugar en un estadio colmado por hinchas rivales que, además, se prepara para un festejo sin precedentes. Bianchi, que tiene buenas experiencias ante equipos brasileños, no quiso adelantar la formación titular que presentará ante Paysandú y esperará hasta último momento para hacerlo.
“Así como ellos ganaron allá en Buenos Aires, nosotros podemos ganar aquí”, dijo Bianchi en Belem. “La tradición interesa poco: vamos a jugar para ganar porque creemos en nuestro potencial”, agregó.
La dudas de Bianchi pasan por la defensa, si se anima a jugar con tres hombres –dadas las lesiones que sufrieron los laterales Hugo Ibarra y José María Calvo y la expulsión que sufrió en el partido de ida Clemente Rodríguez–, y en el medio, entre jugar con Carlos Tévez casi como un hombre de punta, o con Matías Donnet.
Pero tampoco será fácil para el entrenador del equipo brasileño, el uruguayo Darío Pereyra, quien no podrá contar con el goleador Robson ni con Vanderson, ambos expulsados en el primer encuentro. Además, a estas bajas se le sumó a último momento la del defensor Rodrigo, quien sufrió una contractura muscular y fue descartado.
“Estamos preocupados con Boca porque no sabemos cómo viene –aseguró el entrenador del Paysandú, el uruguayo Darío Pereyra–. Boca tiene fama de eliminar brasileños.” Según Pereyra, “si ya es difícil jugar con once contra un equipo fuerte de esos, si sufrimos una expulsión... Por eso estoy orientando a los jugadores a evitar el fuego fuerte y las provocaciones de los argentinos”, afirmó.
El equipo que resulte ganador de esta llave deberá enfrentar en la próxima ronda al Cobreloa chileno, que será local en el encuentro de ida.