La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) investiga las contrataciones de Jonathan Bottinelli e Ignacio Piatti por parte de River y San Lorenzo, respectivamente, en las que sospecha irregularidades vinculadas con “evasión fiscal, fuga de divisas al exterior y lavado de dinero”, según se desprende de una carta que el titular del organismo, Ricardo Echegaray, envió ayer al presidente de la AFA, Julio Grondona. Además, solicitó que ambos jugadores no debuten en el torneo hasta que no se esclarezca la situación y bloqueó las transferencias de dólares al exterior relacionadas con los pases. A última hora, la AFIP informó que también sumaba a la investigación a Fabián Vargas y Jonathan Santana, que jugarán en Independiente, y a Facundo Roncaglia, que pasó de Boca a la Florentina.

“Se han iniciado requerimientos al exterior con el objeto de confrontar la declaración impositiva de los actores económicos con el efectivo flujo financiero de cada operatoria”, remarca la carta remitida a Grondona.

“A través de la herramienta informática ‘Declaración Jurada Anticipada de Servicios (DJAS)’, la AFIP decidió bloquear las transferencias de los fondos al exterior hasta tanto se clarifique la operación”, señaló la entidad en un comunicado, en el que calificó de “poco transparentes” las contrataciones de Bottinelli y Piatti.

Bottinelli, por quien River compró el 60 por ciento de su pase en 1.700.000 dólares, aparecía anotado como jugador del Unión San Felipe de Chile, pese a que nunca se desempeñó en ese equipo: hasta el pasado Clausura se desempeñó en San Lorenzo. Además, el club que preside Daniel Passarella debe abonar, según el contrato, 550 mil dólares adicionales si Bottinelli juega al menos cinco partidos.

“Se sospecha que se llevó a cabo una maniobra de opacidad fiscal que permitiría ocultar los verdaderos valores de transacción así como los intervinientes” en la operación, agrega el organismo. “El contrato prevé una transferencia de fondos a un banco ubicado en Miami”, señala y “la operatoria brinda un marco poco transparente, dado que permitiría ocultar posibles pagos de comisiones a sujetos intervinientes en la misma (inversores/ representantes), sumado al agravante de salida de divisas que estos contratos conllevan”.

Piatti llegó a San Lorenzo desde el Lecce de Italia, donde jugó entre 2010 y 2012, pero su pase, del que el club de Boedo compró el 25 por ciento en cerca del millón de dólares, llamativamente era propiedad del Sudamérica de Montevideo, de la Segunda División del fútbol uruguayo.

En la misiva que Echegaray envió a Grondona insta a la AFA a “la inmediata ejecución de medidas administrativas concretas tendientes a desalentar estas maniobras y así evitar la consolidación de un esquema de negocios poco transparente”, mediante la puesta en marcha de “un mecanismo que permita conocer la realidad económica de la operatoria perfeccionada y así poder determinar la existencia, o no, de casos de asociaciones ilícitas para concretar situaciones de evasión fiscal, fuga de divisas al exterior y lavado de dinero; esto en el entendimiento de que la planificación fiscal desarrollada por los agentes económicos termina utilizando a los futbolistas y a los clubes como elementos necesarios para el perfeccionamiento de estas maniobras”. La intención es estrechar el cerco, monitoreando de cerca las finanzas de los clubes, siempre sujetas en última instancia a la capacidad prestamista de la AFA.

El secretario de San Lorenzo, Marcelo Vázquez, deslindó toda responsabilidad sobre el pase de Bottinelli a River, debido a que “el contrato del jugador con San Lorenzo había vencido el 30 de junio. Cuando nosotros asumimos el poder como Comisión Directiva, Bottinelli ya no estaba”. Con relación a la llegada de Piatti, aclaró que “los jugadores no pueden estar inscriptos a nombre de particulares o empresas, es por ello que los derechos federativos siempre tienen que ser de un club; no los derechos económicos”. Según Vázquez, el pase de Piatti pertenecía al grupo empresario que lo representa, pero el transfer lo libró Sudamérica de Montevideo. “Nosotros negociamos con quienes son dueños del pase”, afirmó. La investigación de la AFIP no permite tampoco que se concrete la habilitación del delantero uruguayo Rodrigo Mora, procedente del Benfica. El club portugués no recibió aún las divisas que River comprometió, pero cuya venta la AFIP todavía no autorizó.