Emanuel Ginóbili está a un paso de cumplir con otro sueño. Después de dejar en el camino a los tricampeones Los Angeles Lakers, a Manu y a los San Antonio Spurs apenas les resta un paso más para llegar a la final de NBA. A partir de mañana comenzarán esa búsqueda cuando se midan con el vencedor de Dallas Mavericks y Sacramento Kings, que anoche definían su clasificación en el séptimo partido. En una teleconferencia que brindó para la página oficial de la liga, el argentino contó sus vivencias frente a Shaquille O’Neal y Kobe Bryant y destacó su ilusión de poder ganar el título en su primera temporada en la NBA. “Nuestro objetivo es ganar el anillo”, aseguró el bahiense.
Tras eliminar al gran candidato de los especialistas, Ginóbili se mostró muy entusiasmado con el rendimiento que exhibió San Antonio en la semifinal de conferencia. “Creo que el nivel fue bárbaro. Merecimos pasar a la siguiente ronda, pues jugamos a un gran nivel, salvo una que otra desconcentración, que es normal. Por eso estoy muy orgulloso por lo que demostró mi equipo”, señaló el argentino, quien aclaró que para sus compañeros superar a los Lakers era una asignatura pendiente. De ahí que la victoria se disfrutara de manera diferente. “No hay duda de que la mayoría de mis compañeros lo sentía de un modo especial. Por haber perdido dos años seguidos, fueron bastante criticados, así que fue una descarga emocional muy grande. A la gente se le veía como asustada por el hecho de enfrentar a los Lakers, pero creo que ahora están muy contentos por eso”, comentó el escolta.
Pero más allá de la alegría por la victoria, Ginóbili resaltó la importancia de no quedarse con lo logrado hasta el momento, para no sufrir contratiempos. “Estoy muy contento, pero aún no hemos hecho nada. Para ganar el anillo, que es nuestro objetivo, faltan dos rivales más, que serán iguales o más difíciles que los Lakers. Somos un equipo humilde y debemos pensar en lo que viene. Si suponemos que ganarles a los Lakers era como una final anticipada, no me cabe duda de que podremos quedar eliminados. Lo más importante para nosotros es mantener una mentalidad humilde”, admitió el zurdo, que igualmente reconoció que de superar la final del Oeste lo más duro ya habrá pasado. “Nadie tiene duda de las diferencias entre el Este y Oeste. Se nota en la calidad de los enfrentamientos, pero cuando llega el momento de una final, no importa lo que pasó antes. Sabemos que somos claros candidatos pero no somos tan irresponsables de pensar que ganando la final del Oeste ya seamos campeones de la NBA.”
Sobre el mayor protagonismo que tomó en la serie ante Los Angeles respecto de la fase regular o del enfrentamiento con los Phoenix Suns, el escolta argentino lo atribuyó al estilo de juego rival y no a una decisión especial del entrenador Gregg Popovich. “Es un técnico al que le gusta hacer respetar su estilo de juego, pero no es un ogro ni nada parecido. Creo que la libertad que tengo es la misma. A veces tengo menos posibilidad de tener el balón en la mano. Ante los Lakers tomé mayor protagonismo por el estilo que manejan, a diferencia de Phoenix, que doblaban o a veces triplicaban la marca sobre Tim Duncan y tenían un estilo muy agresivo.”
Si bien está frente a uno de los desafíos más importantes de su carrera, el bahiense no se olvida de la Selección Argentina. Una vez más confirmó que estará presente en el Preolímpico de Puerto Rico y ya se ilusiona con la clasificación para Atenas. “Será muy difícil. Estados Unidos enviará un equipo más poderoso, ya que se dieron cuenta del error cometido en el Mundial. Necesitan armar un gran equipo con estrellas de verdad, así que no creo que se les vaya a escapar. Nuestro objetivo no es ganarle al Dream Team sino clasificarnos a los Juegos Olímpicos y para eso hay que vencer a Canadá, a Brasil, a Puerto Rico y no será fácil. Estamos capacitados y somos favoritos. Simplemente debemos seguir haciendo nuestro trabajo humilde y de equipo que nos hizo ser los mejores”, señaló el ex jugador de Estudiantes de Bahía Blanca.
Y cuando lo consultaron sobre qué título le interesa más, si uno de la NBA o un Mundial con Argentina, el bahiense esquivó el compromiso, aunque en sus palabras se puede leer la respuesta. “Son distintos niveles que no los cambiaría por nada. La NBA es más deportivo, como un logro enorme de acuerdo al lugar en que estás. Pero creo que el Mundial hubiese sido más emotivo por el orgullo que te da. Porque hubiese sido un logro de un grupo de amigos.”