Por primera vez desde que se aposentó en Sudamérica, en 2009, el exigente rally Dakar no partirá desde la Argentina; pero la promesa del director de la prueba, el francés Etienne Lavigne, de que se quedará en el continente en los próximos años, sugiere que el recorrido volverá a iniciarse en el país en años venideros. La edición 2013 fue presentada ayer en París, irá de Lima a Santiago, Chile, como se sabía, y recorrerá siete provincias argentinas, con un día de descanso en San Miguel de Tucumán. “Es inimaginable por el momento regresar al Africa”, aseguró Lavigne en la capital francesa.

El director de la carrera señaló que tienen “muchos proyectos para el futuro” y se refirió a contactos con Paraguay, Uruguay, Brasil y Ecuador para incorporarse a la nómina de países atravesados por el rally, que ya componen Argentina, Chile y Perú. Pero la Argentina hará valer sus credenciales en el futuro. El ministro de Turismo, Enrique Meyer, se mostró confiado en que el Dakar 2014 tendrá a la Argentina como sede junto a Chile, Perú y Bolivia.

“Hay contactos políticos y hemos reconocido sobre el terreno algunas zonas, pero estamos concentrados en el rally de 2013 y no en el de 2014”, señaló Lavigne, que descartó a Brasil “porque el país organiza otros grandes eventos deportivos, como el Mundial de Fútbol y los Juegos Olímpicos y son ya demasiadas cosas”.

Para Meyer, “no hay que ser egoístas para acoger más o menos días, sino lograr que se siga posicionando en la región, que es lo más importante para nuestros países”. Según dijo el funcionario en París, la edición 2012, que partió desde Mar del Plata y acabó en Lima, le generó al país unos 180 millones de dólares de ingresos.

A diferencia de años anteriores, el Dakar 2013 no tendrá señal de largada el primer día del año, sino el 5 de enero, desde Lima. La prueba se disputará sobre 14 etapas y 8400 kilómetros de recorrido, la mitad de ellos en tramos especiales cronometrados y llegará a territorio argentino el viernes 11 de enero, ingresando por el Paso de Sico, en Salta, a 4080 metros de altura sobre el nivel del mar. El trazado de la prueba incluye las provincias de Jujuy, Salta, Tucumán, Santiago del Estero, Córdoba, Catamarca y La Rioja, antes de pasar a Chile por el paso de San Francisco.

El sábado 12 se desarrollará el tramo Salta-Tucumán y el domingo 13 habrá día de descanso en la capital tucumana. El lunes 14 se reanudará la competencia con la etapa Tucumán-Córdoba, el martes 15 se correrá Córdoba-La Rioja y el miércoles 16, La Rioja-Catamarca, para dejar la Argentina el jueves 17 saliendo desde Fiambalá, atravesando las tremendas dunas de la zona. Dos días más tarde, la caravana estará llegando a Santiago, Chile.

Se prevé un incremento de la expectativa por el triunfo, ya que los ganadores de todas las ediciones sudamericanas estarán corriendo con chances de triunfo. El español Carlos Sainz, vencedor de la edición de 2010, volverá a competir tras un año de ausencia, en equipo con el ganador del 2011, el qatarí Nasser Al Attiyah (este año medalla de bronce en tiro en los Juegos Olímpicos de Londres), a bordo de sendos buggies construidos en California. El máximo ganador del Dakar, el francés Stéphane Peterhansel, defenderá su victoria de este año con otro Mini. El equipo Toyota vendrá con la nueva Hilux, con el sudafricano Giniel de Villiers, ganador en 2009, con el mendocino Lucio Alvarez, quinto en la edición de este año, como compañero. Otro mendocino, Orlando Terranova, volverá a correr con un BMW, y Emiliano Spataro, que el domingo peleará el título de SuperTC2000 en San Luis, correrá con un Renault Duster.

Este año largaron 443 vehículos de todas las categorías en Mar del Plata y esa cifra se elevará a 459 en Lima, con la previsión de 189 motos, 40 cuatriciclos, 155 autos y 75 camiones. En la categoría de los cuatriciclos se anotó Marcos Patronelli, ganador en 2010, pero no su hermano Alejandro, vencedor en las dos últimas ediciones; entre los inscriptos figura Patricio Di Palma, ex subcampeón de TC.