El español Rafael Nadal, ex número uno del tenis mundial que acaba de retomar los entrenamientos tras superar una lesión que lo mantuvo inactivo cinco meses, aclaró ayer que jamás contempló la posibilidad de retirarse a raíz del problema que lo persigue en la rodilla. “Tengo 26 años, no me siento con la edad para dejar de jugar y mi lesión no es para retirar a nadie”, destacó el tenista que ganó siete veces Roland Garros.

El hombre nacido en Mallorca jugó por última vez en forma oficial el 28 de junio pasado, cuando perdió en la segunda ronda de Wimbledon con el polaco Lukas Rosol, partido en el que se resintió de dos lesiones en la rodilla izquierda, lo que motivaron su baja del circuito por el resto del año. Nadal sufre el denominado “síndrome de Hoffa”, una inflamación de la zona de grasa situada detrás del tendón rotuliano y debajo de la rótula, y también padeció una rotura parcial del tendón rotuliano en la misma rodilla.

“Agradezco todas las felicitaciones y apoyo que recibí en mis primeros días de entrenamiento. Tuve buenas sensaciones en la cancha”, añadió el español, quien no pudo participar de los Juegos Olímpicos de Londres, el US Open y la final de Copa Davis que su país perdió con la República Checa el último fin de semana.

El jugador volvió a entrenar el martes pasado, y después de su primera práctica señaló en su cuenta de Facebook: “Fue mi primer entrenamiento después de tantas semanas. Vamos mejorando y espero seguir con la buena evolución”. Nadal no precisó aún cuándo volverá a competir, aunque se estima que será en la exhibición de Abu Dhabi, a fines de diciembre, y luego en forma oficial en el torneo de Doha, en Qatar, en enero de 2013.