A través de un tweet de la cuenta oficial de Boca con la palabra del presidente de la institución, Daniel Angelici, la incógnita se terminó de despejar: “Socios e hinchas, Carlos Bianchi aceptó la propuesta del club y otra vez será el técnico de Boca”. De esa manera, el entrenador más exitoso de la historia del club iniciará en 2013 su tercer ciclo en el club. La presentación oficial será mañana al mediodía en la Bombonera, luego de que la Comisión Directiva oficialice el contrato.

Cuatro reuniones entre Angelici y Bianchi pasaron hasta que el entrenador diera el sí. El proyecto futbolístico, la depuración del plantel, la llegada de refuerzos, la situación de Riquelme y la cuestión económica se fueron limando para que finalmente Bianchi aceptara retornar al banco de suplentes que ocupó entre julio de 1998 y diciembre de 2001 y entre enero de 2003 hasta julio de 2004. Como lo hacía Bianchi con la formación del equipo en aquellas primeras experiencias con Internet, la web volvió a ser el camino elegido por Angelici para brindarle la bienvenida: “Es una inmensa alegría que Carlos Bianchi, el entrenador más ganador de nuestra historia, vuelva a Boca”. Y siguió: “Le deseamos el mayor de los éxitos y sabe que cuenta con el apoyo de toda la CD, los socios y los hinchas”. Por último, se despidió: “El miércoles haremos la presentación oficial de Carlos Bianchi como nuevo técnico de Boca”.

El contrato de Bianchi será por tres temporadas, hasta que termine la gestión de la actual Comisión Directiva. Junto con el DT llegarán como colaboradores Marcelo Herrera y José María Castro, mientras que el profesor Juan Manuel Alfano será el preparador físico. El plantel hará la pretemporada en Tandil y el primer examen será ante Racing el 13 de enero, mientras que el 19 tendrá el primer Superclásico ante el River de Ramón Díaz.

Desde su última experiencia en Atlético Madrid, Bianchi había decidido no dirigir más. “El técnico está durmiendo la siesta”, había sido la frase elegida para evadir cualquier propuesta, incluso la de seleccionador nacional en 2006, tras el Mundial de Alemania.

Sin embargo, sin ningún nombre que le hiciera sombra, varios factores se combinaron para que sonara el despertador justo en este momento. Por un lado, la mayoría de los jugadores de su primer ciclo ya se retiraron y son entrenadores, con lo cual esos nombres van a comenzar a ser potenciales candidatos ante cada vacante en el banco del club. Incluso, de haberse podido desligar de Lanús, Guillermo Barros Schelotto hubiese figurado primero en la lista de favoritos del entrenador. A los 63 años, Bianchi era consciente de que no quedaban muchas chances pensando en el futuro.

Que casi todos su ex dirigidos también estén fuera del club no es un tema casual. En 2010, cuando asumió brevemente su función de manager, pidió especialmente no participar de las negociaciones para renovar los contratos de Martín Palermo y Roberto Abbondanzieri. Ahora, de aquella etapa sólo están Clemente Rodríguez y Ledesma, más el lesionado Battaglia. El apartado especial es el del tema Juan Román Riquelme, con quien deberá conversar para convencerlo: los dirigentes le dieron vía libre para que pueda sumarlo, aunque habrá que ver la respuesta del volante, quien todavía no se pronunció ante un regreso junto a Bianchi.

Otro factor que se agrega es el calendario del primer semestre. Por la disputa de la Copa de las Confederaciones en Brasil, la disputa de la Copa Libertadores –para la que Boca está clasificado– se interrumpirá a partir del 22 de mayo luego de los cuartos de final, con lo que las etapas decisivas quedarán postergadas hasta julio. De esa manera, las últimas jornadas del torneo Final no se chocarán con la definición de la Copa, por lo que el técnico podrá tener a sus mejores hombres disponibles, algo que nunca pudo hacer en sus ciclos anteriores. Tanto en las Libertadores logradas en 2000, 2001 y 2003, como en la final de 2004, siempre terminó dejando de lado el certamen local. Ahora, por una cuestión de fechas, tal vez pueda aspirar a ganar ambos campeonatos, desafío que ningún equipo argentino pudo lograr desde que se disputan con estos formatos. Ese será el primer gran desafío del tercer ciclo de Bianchi en Boca.