La cúpula directiva de Boca rechazó ayer el pedido de Juan Román Riquelme para que se le extienda su contrato por un año y medio más, hasta finales de 2015, de modo que finalice al mismo tiempo que el de Carlos Bianchi como entrenador y de Daniel Angelici como presidente del club. La reunión se realizó en una oficina del centro porteño y participaron, además de Angelici, Oscar Moscariello, vicepresidente primero; Juan Carlos Crespi, vicepresidente segundo; César Martucci, secretario general, y Jorge Sánchez Córdova, tesorero.

En ese cónclave, informaron fuentes allegadas a los directivos, se evaluó la sugerencia de Riquelme y coincidieron en que no sería factible un contrato tan extenso. A lo sumo, agregaron las fuentes, podría llegar a analizarse en 2014 la continuidad del contrato, supeditada a una posible evaluación sobre cantidad de partidos jugados por el volante. Los contactos entre ambas partes continuaban anoche, ya que en las próximas horas tendría que haber una definición, debido a que el plantel comienza la pretemporada el 5 de enero próximo.

Riquelme, de 34 años, tiene contrato vigente con Boca hasta el 30 de junio de 2014, y se supo que el jugador hizo este pedido en la tarde del miércoles último, cuando se reunió con Angelici y Bianchi en el domicilio particular del entrenador, ubicado en el Barrio Parque, de la Capital Federal.

Tras la sugerencia del jugador, confirmada por su representante, Daniel Bolotnicoff, la cúpula directiva boquense se juntó ayer para analizar el pedido de Riquelme para que se le extienda su contrato por un año y medio más, y que el mismo finalice en junio de 2015, al mismo tiempo que el de Bianchi como técnico, y de Angelici como presidente.

A la salida de la reunión de los directivos de Boca, Crespi fue el único que habló, y si bien primero negó que se haya hablado de Riquelme, con una sonrisa irónica dijo a los periodistas que el presidente Angelici iba a ser el encargado de responder al respecto. “Riquelme es jugador de Boca, muchachos. El tiene contrato con el club”, fue lo único que se le escuchó decir al vicepresidente Crespi.

En tanto, y si bien se esperaba la palabra de Angelici, el titular del club salió del lugar conduciendo su camioneta y no paró a dialogar con los periodistas. Pero por la tarde, Angelici asistió a la presentación del Superclásico que se jugará en Córdoba el 2 de febrero, y deslizó: “Román nos dijo que lo va a pensar, esperemos que la respuesta sea positiva”. Y agregó: “El hincha quiere verlo a Román nuevamente con la camiseta de Boca, ya sea por Bianchi o por cualquiera de los jugadores del plantel, lo importante es que él quiera jugar”.

Riquelme no juega en Boca desde la final perdida por la Copa Libertadores de este año ante Corinthians, en Brasil, el 4 de julio pasado, y tras anunciar su alejamiento arregló una suspensión de su contrato con la entidad. Sin embargo, desde la vuelta de Carlos Bianchi como entrenador, el regreso del futbolista se convirtió en prioridad para el técnico, razón por la cual la directiva de Boca analiza el pedido que hizo el jugador para reincorporarse al plantel.

Por otro lado, las entradas para ver el Superclásico del 2 de febrero en Córdoba se pusieron ayer a la venta y oscilan entre 90 y 350 pesos. El remanente de los boletos populares tendrá un costo de 90 pesos, mientras que las plateas bajas y altas saldrán 350 pesos, informó la empresa Ticketek, encargada del expendio de los boletos.