El impulso por la victoria en el clásico ante Racing no tuvo continuidad en Independiente, que bajó mucho su nivel anoche ante Arsenal y terminó perdiendo 1-0.

Independiente salió desde el principio a tratar de adueñarse de la iniciativa del partido. Para ello utilizó la capacidad técnica de Montenegro, quien se encargaba de conducir todos los circuitos ofensivos de su equipo. De todas maneras, Farías quedaba demasiado aislado en la delantera, y no podía tener comodidad para probar al arco.

El capitán era el que llegaba de frente, y en una de esas opciones remató desde lejos, cruzado, y la pelota se fue cerca del palo. Con el correr de los minutos, Arsenal se fue soltando e incursionó por el área de Diego Rodríguez. Primero llegó con un cabezazo de Aguirre, que encontró bien parado al arquero, y luego el colombiano Carbonero casi marca, pero su remate se fue desviado.

Con el ingreso de Rolle por el lesionado Aguirre, el local tuvo más control de la pelota, y además provocaba más peligro en las acciones de pelota parada, a partir de su buena pegada.

Y cuando ninguno de los dos se decidía a más, Arsenal se puso en ventaja a través de Lisandro López, que cabeceó sin marca luego de un corner.

Arsenal salió con mayor impulso a jugar el segundo tiempo, y cuando apenas habían pasado 47 segundos, Furch estuvo cerca de aumentar la diferencia pero no llegó a conectar un centro desde la izquierda. Enseguida, Rodríguez apareció justo ante la entrada de Benedetto. En el medio, Campestrini apareció ante la entrada de Leguizamón.

Como Independiente ya no contaba con Montenegro, que se fue en el entretiempo lesionado, le faltaba alguien que tuviera la claridad necesaria para encabezar los ataques. Si bien había ingresado un delantero (Leguizamón), tenía poco peso arriba. Gallego se jugó todas las cartas cuando hizo entrar a otro delantero (Caicedo), pero perdió dominio en el medio y Arsenal lo complicaba con los contraataques.

Braghieri casi convierte de cabeza pero Rodríguez reaccionó a tiempo, y Farías lo tuvo de frente y la tiró por arriba. El chico Contrera se fue expulsado, como para certificar que no era la noche de Independiente.