“Me han comentado que ya se vendieron unas diez mil localidades en las primeras 24 horas”, aseguró, entusiasmado, Sergio ‘Maravilla’ Martínez, en la previa de la pelea por el título de los medianos del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), ante el inglés Martin Murray, que se disputará el próximo 27 de abril en el estadio de Vélez. El boxeador argentino se mostró “feliz y motivado” por la respuesta del público en la demanda de entradas y anticipó que ofrecerá “el mejor de los espectáculos no sólo en lo deportivo, sino también en lo emocional” y reafirmó que intentará noquear al europeo en el octavo round.

“El combate va a ser difícil”, intuyó Martínez. “Murray tiene muchísimo para ganar y muy poquito para perder. Los ingleses tienen esa característica de inmolarse si hace falta. Creo que lo va a dar todo para quedarse con el triunfo o para llegar al décimo segundo asalto, pero yo trataré de cumplir lo que dije, y sacarlo en el octavo”, agregó. Además, el quilmeño consideró: “Puedo estar muy bien físicamente, pero no sé si estoy tan preparado para las 50 mil personas que pueden ir. Es extraño, después de tantos años volver a combatir en mi país y más con una cantidad semejante de gente; quizá sea difícil mantenerse equilibrado emocionalmente”.

Tras la pelea que lo catapultó a la fama ante Julio César Chavez Jr., Maravilla tuvo ciertas complicaciones para recuperarse de la lesión en su rodilla, que sufrió luego de caer en el último asalto ante el mexicano. “En un momento la rodilla estuvo muy mal después de la operación, después en un vuelo tuve una lesión muy delicada por los cambios de presión y me costó mucho recuperarme, pero evolucionó muy bien”, reveló, en una entrevista concedida a la TV Pública.

A su vez, el argentino explicó que planeó un “entrenamiento de ocho semanas” de cara al combate que se diputará en Liniers. “Hacemos un trabajo muy intenso y creo que por la edad que tengo no creo que me haga falta mucho más, porque cuando no me entreno de manera intensa hago un trabajo de mantenimiento”, especificó. “Lo externo no figura en el ring, no me va a condicionar. Probablemente para cierto sector del público y del periodismo pueda estar presente, pero para mí es sólo Murray y yo”, estimó.

Por otra parte, se mostró “dispuesto” a darle “revancha a Chávez”, a quien le arrebató el título que defenderá ante Murray, aunque advirtió que sólo lo hará si el mexicano cumple ciertas condiciones. “Son seis controles de sangre que se realizan durante dos meses, y no son sólo para él, sino también para mí. Siempre y cuando los acepte y firme, yo voy y firmo”, subrayó. Además, descartó una futura pelea con el filipino Manny Pacquiao. “Es imposible por la cuestión física”, remarcó. “El es muy pequeño al lado mío, yo soy muy alto y muy grande. Por más que sea pequeño para mi categoría soy muy grande para él”, sentenció.