Juan Martín Del Potro vivió una noche soñada en Nueva York, durante los festejos por el Día Internacional del Tenis. En el Madison Square Garden de Nueva York jugó un partido de exhibición frente al español Rafael Nadal y, pese a que el tandilense resultó vencedor en el duelo por 7-6 (4) y 6-4, se mostró feliz por la recuperación del español, actual número cinco del mundo. “Lo mejor es que Rafa ha vuelto”, dijo Del Potro. “Es increíble lo rápido que se ha recuperado. Sólo él y dos o tres más pueden hacer una recuperación como ésta. Pronto estará luchando por el número uno”, auguró el argentino y desató el aplauso de los 16.000 espectadores que acudieron a la cita, de la que también participaron las dos mejores tenistas de la WTA, la local Serena Williams (1), que se impuso 6-4 y 6-3, y la bielorrusa Victoria Azarenka (2); y el actor estadounidense Ben Stiller.

El resultado de los partidos fue lo de menos, en una noche en la que la prioridad fue el espectáculo por los festejos por el Día Internacional de Tenis, pero Del Potro, que también le había ganado uno de los partidos de exhibición al suizo Roger Federer en el estadio montado en el casino de Tigre en diciembre de 2012, resultó vencedor de un encuentro serio, que duró una hora y 35 minutos, pero que tuvo varios momentos de distensión, como cuando Nadal invitó a jugar al actor Ben Sitller, quien jugó un punto con una pequeña niña, que le pegaba muy bien a la pelotita y fue ovacionada por el público, en un improvisado partido de dobles.

El partido se jugó sobre una superficie media, no tan dura como la carpeta que espera esta semana a los tenistas en el Masters 1000 de Indian Wells, pero que al menos le sirvió a Nadal para hacer una suerte de adaptación, ya que tras su regreso sólo ha jugado sobre polvo de ladrillo y hacía prácticamente un año que no jugaba sobre cemento. “La prioridad es que la rodilla se recupere y después intentar llegar en unas condiciones muy similares o muy cercanas al ciento por ciento en Montecarlo”, explicó Nadal, a propósito del torneo que se jugará en el principado entre el 13 y el 21 de abril próximo. “Pasé unas semanas increíbles en Sudamérica y México, ahora estoy acá y trato de disfrutar al máximo”, añadió Nadal, quien se refirió al dolor en su rodilla. “La sensación es mejor. Fue una semana positiva para mí. Es dolor permanente, pero dolor controlado que me permite correr”, aseguró.

Luego, el ex número uno se refirió a su futuro inmediato y a sus expectativas en el torneo de Indian Wells. “Siendo el primer torneo en pista rápida después de más un año, el único objetivo es tomar contacto con la pista a ver si la rodilla me responde bien”, admitió el manacorense antes de la exhibición. “El primer partido oficial será el gran test. Hoy sé que puedo jugar sobre polvo de ladrillo, que ya es algo importante. Frente a Ferrer (en la final de Acapulco) jugué mucho mejor de lo que pensaba. No puedo predecir el futuro. Hay que ver cómo reacciona la rodilla en Indian Wells y ver a partir de ahí. Pero sólo tener la oportunidad de jugar allí es fantástico.”

Y, a pesar de los buenos augurios de Del Potro, respecto de que pronto estará peleando otra vez por el número uno, Nadal prefirió ser cauto al respecto: “Hoy el número uno está muy lejos para mí. Lo único que me importa es ser competitivo y seguir disfrutando del tenis, y si la rodilla responde pensaremos en objetivos más ambiciosos”.