Cuando de paladares se trata, independientemente de afinidades partidarias, el hincha de fútbol en nuestro pais –el hincha de verdad– optó mayoritariamente por como históricamente jugaron la mayoría de los equipos y los jugadores de Argentinos Juniors.

Por conocido no es necesario recordar la larguísima nómina de jugadores de excepción que pasaron por el club de La Paternal. Curiosamente, esa excepcionalidad no se compatibiliza con los muchos dirigentes olvidables que manejaron la institución. Desde Próspero Cónsoli, pasando por el genocida Carlos Guillermo Suárez Mason y por estos días una de las varias manos derechas de Julio Grondona, Luis Segura.

Es coherente con la dirigencia actual, aunque no con la historia futbolera del club, que se haya recurrido una vez más, como en 2007, a Ricardo Caruso Lombardi, quizás el más reconocido de los charlatanes mediáticos que pululan por doquier, si de cuestiones vinculadas con la periferia del fútbol –no, por cierto, con el juego– se trata.