En un final cerrado y contra todos los pronósticos, los Spurs de Manu Ginóbili consiguieron un notable triunfo en el primer partido de la final de la NBA en el propio reducto de los hasta ayer favoritos Miami Heats. El resultado fue de 92 a 88. El triunfo lo aseguró Tony Parker (que totalizó 21 puntos y seis asistencias) con una extraordinaria jugada a cinco segundos del final, cuando tiró sumamente incómodo cuando expiraban sus 24 segundos de posesión. El base no estuvo solo. El veterano Tim Duncan jugó un excepcional partido, en el que totalizó 20 puntos, y Manu Ginóbili colaboró con fundamentales 13 puntos. El astro de los Heats, Lebron James, tuvo una noche irregular, donde totalizó sólo 18 puntos.