Se complicaron dos de las transferencias que anunciaba Boca. Concretado el traspaso del zaguero Perea del Independiente Medellín, la incorporación del volante colombiano Fabián Vargas quedó trabada anoche, ya que los dirigentes auriazules no se pusieron de acuerdo con los del América de Cali en el monto del préstamo. Boca se plantó en no pagar más de 300.000 dólares por la cesión por un año, mientras los colombianos exigen 400.000. Además, el flamante pentacampeón de América no tiene urgencias en esa posición, ya que Alfredo Cascini renovó el préstamo un año más y José Luis Villarreal y Gustavo Pinto no quisieron pasar al Torpedo Metalurg, equipo ruso que adquirió al goleador Héctor Andrés Bracamonte en alrededor de 900.000 dólares.
En cuanto al tema Iarley, por el que el Paysandú, de Brasil, pide un resarcimiento económico, el propio jugador se comunicó esta tarde con los dirigentes y les dijo que el próximo lunes se presentará a entrenar, ya que su contrato prevé la rescisión en caso de tener una oferta de un club extranjero. El presidente del club brasileño, Arthur Tourinho, amenazó con recurrir a la Justicia con el objetivo de cobrar una multa equivalente a 1.550.000 dólares por rescisión del contrato. Pero el jugador aclaró que esa multa es sólo en el caso de pasar a otro club de Brasil, lo que no afecta su acuerdo con Boca. En otro orden, se decidió no jugar el torneo Colombino, fijado para el 8 y 10 de agosto próximo y en el que intervendrán Sevilla, Recreativo de Huelva y Panathinaikos de Grecia, ya que Boca tiene compromisos por el torneo Apertura el 6 y el 10 de ese mes y, además, debe jugar un amistoso con el Betis el 13.