Como a Independiente le faltaban problemas, Leonel Del Castillo, el padre de Sergio Agüero, le sumó uno más, haciendo público el desdén mostrado por Miguel Brindisi y el presidente Javier Cantero a la intención de acercar jugadores para el armado del equipo en la B Nacional. El plantel de Independiente eligió no hacer declaraciones tras la derrota con Brown de Adrogué y Gabriel Milito asumió como entrenador del equipo selectivo.

Del Castillo contó que su hijo “estaba dispuesto a traer algunos jugadores del mercado argentino”, pero no obtuvo respuesta luego de comentárselo a Carlos Squeo, primer ayudante del técnico. “Sergio no me dijo cuánto iba a gastar, eso lo tenía que arreglar con la gente que lo representa. Squeo agradeció por el gesto, pero ni Brindisi ni Cantero respondieron”, reveló el padre de Agüero, quien aseguró no tener “vínculos con ninguna agrupación política” en Independiente. “Es todo muy triste, una lástima. Sólo le pido a la gente que aliente”, cerró.

En el cuerpo técnico que conduce Brindisi se reconoció el contacto, pero se aseguró que “no se habló de cantidad de dinero, ni de cantidad de jugadores”. El llamado se produjo el viernes previo al viaje del plantel a la pretemporada en Salta y que Agüero y su padre fueron invitados a comer un asado el domingo en Dominico, horas antes de viajar, pero “nunca aparecieron”. “El que quiere ayudar sabe cómo tiene que hacer”, afirmaron.

Otro ídolo de Independiente, Ricardo Bochini, auguró que Brindisi “va a tener que trabajar mucho” con el equipo tras el frustrante debut en la B Nacional. “Brindisi encontró parte del funcionamiento en el segundo tiempo, cuando hizo los cambios, pero va a tener que trabajar mucho porque jugó con un equipo recién ascendido y no le pudo encontrar la vuelta al planteo que hizo Brown de Adrogué”, sostuvo.

Independiente volverá a jugar el miércoles 14, a las 21.30, ante Boca Unidos, en Corrientes, con el arbitraje de Pablo Díaz.