Con Lionel Messi como principal figura, el plantel de la Selección Argentina junto con el italiano será recibido hoy por el papa Francisco en el Vaticano. La cita está programada para el mediodía romano (a las 7 de la Argentina) en la Sala Clementina de la Santa Sede, donde el papa argentino se reunirá con las dos delegaciones.

Messi y el capitán italiano, el arquero Gianlugi Buffon, plantarán un olivo en señal de concordia, y luego ambos, junto a los entrenadores Alejandro Sabella y Cesare Prandelli, darán una conferencia de prensa en conjunto para dar sus impresiones del encuentro. Si bien se especuló con la chance de que el Papa podría dar el puntapié inicial al choque entre ambos seleccionados, la versión todavía no fue ni confirmada ni desmentida, más allá del espíritu futbolero del ex cardenal Bergoglio.

El encuentro con el Papa motivó que casi medio centenar de dirigentes de clubes argentinos viajaran por fuera de la delegación oficial, que encabeza el presidente de la AFA, Julio Grondona, y que también integran el titular del departamento de selecciones y titular de Colón, Germán Lerche; el vicepresidente segundo de Boca, Juan Carlos Crespi, y el titular de Acassuso, Javier Marín. Entre los directivos que viajaron por afuera de la delegación oficial se destacan Marcelo Tinelli, vicepresidente de San Lorenzo; el titular del club, Matías Lammens, y el presidente boquense, Daniel Angelici, entre otros. Además viajó Rodolfo D’Onofrio, dirigente opositor de River, crítico del presidente millonario, Daniel Passarella.

Tinelli y Lammens aprovecharán su estadía en Italia para incrementar el marketing por San Lorenzo. El interés por el club en el mundo se potenció cuando se supo de las simpatías por Bergoglio al momento de ser ungido Papa. Pero más allá de la actividad protocolar, también aprovecharán su paso por Italia para intentar arreglar algunas deudas con la Sampdoria que se arrastran por la contratación de Jonathan Bottinelli.