Central venció ayer por 1-0 a Belgrano como visitante y empieza a acomodarse en el campeonato y en los promedios tras un flojo comienzo de torneo. Carlos Luna, de cabeza, a los 45 minutos anotó el único tanto del encuentro, que le permitió al conjunto rosarino festejar por segunda fecha consecutiva luego de imponerse en el clásico ante Newell’s. Esta es la primera vez desde 1982 en que Central resulta vencedor del clásico rosarino y del partido inmediatamente posterior.

El local comenzó mejor en la primera etapa. Fue punzante, presionó con criterio en el mediocampo y produjo buenas asociaciones en ataque. La primera ocasión de peligro la tuvo Sebastián Carrera, con un remate de derecha que controló bien el arquero Mauricio Caranta. Esteban González avisó a los 20, con un remate combado desde la izquierda que se fue apenas arriba del arco, y dos minutos después probó sin suerte Guillermo Farré.

Central poco a poco fue consolidando su juego, se apropió de la pelota y hacia el cierre de la etapa le creó tanto peligro a Belgrano que le terminó convirtiendo. A los 42, Antonio Medina ingresó por derecha al área y remató por lo bajo al primer palo, aunque Juan Carlos Olave desvió al corner. Un minuto más tarde fue Federico Carrizo quien intentó desde afuera del área, pero Olave controló. La apertura del marcador llegó en el último minuto, luego de un centro desde la derecha de Paulo Ferrari que Luna, libre de marcas por el segundo palo, cabeceó al gol.

Ya en el complemento, Belgrano intentó llegar al empate, se acercó con infinidad de centros al arco rival, pero la impericia propia y las tapadas de Caranta le impidieron anotar. La más clara la tuvo el ingresado Facundo Affranchino, a los 80, luego de una buena maniobra entre Carlos Bueno y Pereyra, quien cedió para el remate del ex River, que tapó Caranta. Central pareció conformarse con la ventaja y no atacó con la intensidad que tuvo en el primer tiempo. Sólo tuvo dos ocasiones claras en la etapa: primero, un remate de Federico Carrizo desde afuera del área que Olave desvió por encima del arco, a los 51; y, cerca del final, un remate pifiado por Sebastián Abreu que salió cerca del palo izquierdo.