El argentino Juan Martín Del Potro y el suizo Roger Federer disputarán hoy por segundo año consecutivo la final del torneo de Basilea después de superar, con más problemas de los previstos, sus respectivos duelos de semifinales. El tandilense, primer preclasificado, se impuso por 6-4, 4-6, 6-2 al francés Edouard Roger-Vasselin y así tendrá la oportunidad de defender el título que conquistó en 2012. Federer, el gran ídolo local, ganó más tarde al canadiense Vasek Pospisil por 6-3, 6-7 (3-7), 7-5 y dio un paso más hacia el Masters de Londres. Si gana, se asegurará un lugar en el torneo que cierra la temporada.

El de hoy a las 10.30 (televisa Fox Sports) será el 18º duelo entre Del Potro y Federer, con un balance de 13 victorias para el suizo. Sin embargo, el argentino ganó los dos últimos, ambos en cancha dura indoor: en el Masters de Londres 2012 y en la final de Basilea de hace un año.

Del Potro necesitó ayer dos horas y seis minutos para batir a Roger-Vasselin, que forzó el tercer set cuando Del Potro mandaba con break arriba en el segundo parcial. Número cinco del mundo, rompió el saque del francés para ponerse adelante 4-3 y el servicio, pero cedió su saque en dos ocasiones seguidas en su peor momento del partido. “Cometí muchos errores al final del segundo set”, dijo Del Potro. “El aprovechó sus oportunidades. No tenía nada que perder”, agregó el argentino, que se puso 4-1 en el tercer set y no dejó escapar la oportunidad. “Como era el favorito, tenía toda la presión en mí. Pero al final pude encontrar mi juego de nuevo y cerré bien. Estoy encantado de estar en otra final aquí”, consideró el tandilense, que hoy buscará su 17º título de ATP.

Del Potro, que tiene asegurado ya un lugar entre los ocho tenistas que jugarán en noviembre el Masters de Londres, disputará su tercera final consecutiva. Desde que perdiese contra todo pronóstico en la segunda ronda del Abierto de Estados Unidos, Del Potro conquistó Tokio y perdió por el título en el Masters 1000 de Shanghai ante el serbio Novak Djokovic.

Federer, por su parte, disputará su tercera final de la temporada. El ex número uno ganó en Halle y cayó en Roma en el partido por el título. “Fue muy especial con el público”, comentó Federer después de avanzar por octavo año consecutivo a la final del torneo de su ciudad. “Los aficionados me ayudan en situaciones como ésta. Hacen que todo el trabajo funcione”, agregó. El suizo perdió el segundo parcial después de ir ganando por 5-3 y el servicio. “Empecé a ponerme un poco nervioso al final del segundo set, pero por suerte me sentí bien en el tercero”, reconoció.

Federer, de 32 años, se mostró nostálgico con la edad tras eliminar a un jugador de 23. “Estaría bien volver a tener 25 años. El tiempo pasa tan rápido”, indicó el siete del mundo. “Jugar contra Del Potro será otro reto. Está jugando bien y es el defensor del título, pero me siento bien con mi juego ahora”, indicó el suizo, que probablemente llegue al enfretamiento con Del Potro como punto y no como favorito por primera vez en los 18 cruces que han tenido.