¿Qué lleva a un futbolista a ir a menos? Difícil saberlo: los jugadores aceptan sin pruritos tratar la incentivación y someterse a ella, pero rechazan cualquier insinuación de referirse al soborno, lo que no implica que no exista. Sólo que de eso, en general, no se habla.

Mario Cizmek jugó más 250 partidos en la Liga de Croacia, el país cuya selección fue tercera en el Mundial de 1998 y que depende de un repechaje contra Islandia para viajar al próximo Mundial de Brasil. Cizmek no participará de esa serie: espera una sentencia judicial que podría mandarlo a la cárcel por arreglar partidos de Primera.

Jugaba en el FC Sesvete de Zagreb cuando, en junio de 2010, fue arrestado junto a otros ocho compañeros. “Siempre jugué de manera profesional y responsable, fui completamente honesto. Pero en esos últimos partidos no dimos el ciento por ciento, inclusive un equipo de periodistas pudo habernos ganado”, admitió el acusado en la jornada inaugural de la conferencia Play the Game, sobre juego limpio en el deporte, que se desarrolla desde ayer en Aarhus (Dinamarca).

“La situación del club era muy mala, había una crisis financiera, y la CD no se ocupaba de nosotros, los jugadores. Algunos no habíamos cobrado el sueldo en los 14 meses anteriores y yo debía dinero –relató Cizmek–. Durante esos meses de depresión, una persona de la Asociación del Fútbol de Zagreb nos propuso arreglar los resultados de algunos partidos en la última parte de la Liga. Eran seis partidos, y nosotros estábamos destinados a perder la categoría.”

Los futbolistas juran que nunca aceptarían dinero para perder, pero ése no es siempre el caso. “Yo vendí mi orgullo por muy poco dinero –aseguró Cizmek–. Debería haberme retirado del fútbol antes de hacer eso. Era terrible lo que sentíamos, pero el organizador de aquel arreglo no dejó de presionarnos.” Unos 24 jugadores de tres equipos fueron detenidos entonces por la policía croata, algunos no sólo por ir a menos: también por apostar en contra de su equipo, sabiendo que iban a perder. El FC Sesvete fue disuelto en 2012.