Godoy Cruz venció ayer en Mendoza por 2-1 a Estudiantes y quedó a un paso de salir de la zona de descenso. Los goles del conjunto que dirige Martín Palermo fueron anotados por Jorge Curbelo, a los 20 minutos, y Leandro Grimi, a los 84; mientras que Santiago Vergini, a los 71, había anotado la igualdad transitoria para la visita.

El partido fue chato, con dominio alternado, escaso vuelo futbolístico y pocas situaciones de peligro. A pesar del magro contexto, Godoy Cruz sacó provecho de su contundencia ofensiva y volvió al triunfo después de cuatro fechas (tres empates y una derrota). Del otro lado, Estudiantes sintió la ausencia de Juan Sebastián Verón y sólo mostró algunas pinceladas de Patricio Rodríguez, que tuvo cierta claridad, velocidad y despliegue.

Después de un primer tiempo en el que el local se encontró con la apertura del marcador a partir de Curbelo y el empate de Vergini cuando promediaba la segunda etapa, el partido iba directo al empate, pero apareció Grimi que se desentendió de su oficio defensivo para marcar el golazo del triunfo.

“El equipo mostró rebeldía y por eso ganamos. Me dio mucha satisfacción ver la respuesta que tuvieron los jugadores, el amor propio, después del empate de Estudiantes por ir a buscar el partido”, comentó Palermo.