David Nalbandian, símbolo del equipo de Copa Davis de la Argentina durante la última década que transita sus últimas horas en el mundo de la raqueta, admitió ayer que no tiene la sensación del ex tenista todavía y se mostró entusiasmado por lo que será una despedida a lo grande, nada menos que ante el español Rafael Nadal, mañana en el Orfeo de Córdoba.

“Durante este tiempo alejado del circuito seguí entrenando para mis partidos de despedida y el tenis ocupa muchas horas en mi vida, de manera que no tengo la sensación del ex tenista todavía, aún no siento ese vacío”, confesó el cordobés, quien llegó a ser número tres del mundo en marzo de 2006 y deleitó a propios y extraños con sus golpes exquisitos.

Nalbandian, de 31 años y último exponente de una generación brillante de tenistas argentinos, denominada La Legión, se despedirá con dos exhibiciones ante Nadal, el líder del ranking mundial, la primera mañana en Córdoba y la segunda el sábado en Buenos Aires.

“Sinceramente disfruto mucho todo esto, antes la vorágine del circuito no me lo permitía. Siempre sostuve que en el tenis no tenés tiempo de festejar los triunfos ni tampoco para lamentarte las derrotas, ya que terminás un torneo, te subís a un avión y aparecés en otro país para jugar otro”, analizó el unquillense, dueño de un excelso revés a dos manos.

Nalbandian conquistó durante su carrera 11 títulos y arribó a 13 finales de la ATP, siendo sus puntos salientes el Masters de Shan-ghai en 2005, cuando doblegó en la final nada menos que al suizo Roger Federer, y también los Masters 1000 de París y Madrid, ambos en 2007. “El tenis me dio todo en mi vida, estoy súper agradecido y muy satisfecho con mi carrera, ya que siempre di lo mejor, lo intenté todo y no hay lugar para reproches”, comentó.

El cordobés comenzará a despedirse hoy desde las 20 con una exhibición ante otro que se va, el chileno Nicolás Massú, en Santiago de Chile, y luego regresará al país para enfrentarse con Nadal en el Orfeo. “Será un placer despedir en Chile a un amigo como Massú y luego estoy seguro de que saldrá todo espectacular en las exhibiciones con Rafa, un verdadero crack como ser humano y ni hablar como tenista”, se regodeó Nalbandian, más distendido y locuaz que cuando jugaba, en la rueda de prensa que ofreció en La Usina del Arte, en La Boca.

El unquillense abarcó varios temas, como su reciente paternidad (nació su hija en junio pasado), su futuro alejado de los courts y su eventual capitanía del equipo nacional de Copa Davis. “Lo de ser padre es algo excelente, aprovecho cada minuto con mi hija, estoy mucho tiempo en casa y disfruto cosas que antes eran imposibles por los viajes y la competencia, esa vorágine que vivimos los tenistas en el circuito”, reflexionó Nalbandian, y agregó: “No sé qué haré en el futuro, seguramente algo vinculado al tenis en el crecimiento de los juveniles y ni me planteo si puedo ser capitán de la Davis, más adelante se verá, por ahora disfruto de esta semana que no soñé que viviría cuando comencé en esto hace muchos años”.

Por último, el cordobés se refirió a la ausencia de Juan Martín Del Potro, primera raqueta argentina, en la próxima serie con Italia, de local, por la ronda inicial de la Copa Davis 2014. “Leí la carta (que Del Potro le envió a la AAT y a Martín Jaite) porque salió en todos lados, obviamente es lamentable que no esté, pero ahora ya no me toca de cerca porque soy un ex jugador”, comentó.