Dos obreros murieron al desplomarse una gigantesca estructura de metal sobre parte de la cubierta y las tribunas del estadio que recibirá el partido inaugural del Mundial el 12 de junio, en San Pablo. Un balance inicial revelado por el alcalde Mauro Lopes aseguraba que había tres víctimas fatales, pero a la postre el propio oficial rectificó el dato: “Había una información sobre una tercera víctima, pero que no se confirmó”.

El accidente en el estadio Itaquerao, que pertenece al Corinthians, el segundo club más popular de Brasil después de Flamengo, ocurrió alrededor del mediodía, en momentos en que los obreros se preparaban para instalar la última parte del techo de la nueva arena, que también albergará a otros cinco partidos de Brasil 2014.

La grúa que alzaba la estructura de 500 toneladas se rompió y se desplomó sobre el estadio, destruyendo parcialmente las tribunas, aunque la constructora Odebrecht, responsable de la obra, aseguró que no hubo “daños estructurales”. La FIFA y el comité organizador local (COL) del Mundial de Brasil expresaron “gran tristeza” por las muertes de obreros y aseguraron que “la seguridad de los trabajadores es de alta prioridad para la FIFA, para el COL y para el gobierno federal”.

“Estoy profundamente entristecido por la trágica muerte de trabajadores en la arena de Corinthians”, dijo el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, a través de Twitter, mientras que el secretario general del ente rector, Jerome Valcke, se manifestó “extremadamente impactado” por la tragedia.

Además de los daños y de las víctimas fatales, el accidente provocó la paralización de las obras en parte del estadio. Según el coordinador de Defensa Civil de San Pablo, Jair Paca de Lima, alrededor del 30 por ciento de la obra será suspendido “por razones de seguridad”, hasta que las autoridades puedan verificar la real extensión de los daños. El fiscal público Carlos de Freitas afirmó que convocará a expertos “para evaluar si este tipo de accidente perjudica la estabilidad del estadio y la seguridad del futuro público. Si se confirma esta hipótesis, la obra tendrá que ser paralizada para que se hagan las adaptaciones”, agregó.

El estadio, que está siendo construido a un costo calculado en 855 millones de reales (unos 370 millones de dólares), tendrá 55.000 lugares, de los cuales 13.000 corresponderán a tribunas provisionales que serán instaladas exclusivamente para el Mundial.

El Corinthians divulgó una escueta nota oficial en la que afirma “lamentar profundamente el accidente”, pero que no ofrece detalles sobre el caso. El club planea realizar el primer partido en el Itaquerao –un amistoso entre funcionarios de Corinthians y obreros– el 25 de enero, cuando se festeja el aniversario de los 460 años de la ciudad de San Pablo.