Se viene el arranque del torneo Final, casi una carrera de 100 metros, por lo compactado de su calendario, como consecuencia del Mundial de Brasil. Con ese panorama, con la Copa Libertadores como foco de distracción y desgaste para varios de los candidatos naturales, muchos son los equipos que se ilusionan con dar el golpe.

- River: Con la llegada de las nuevas autoridades y, sobre todo, con el regreso de Fernando Cavenaghi (foto), cambió su estado de ánimo. Además, la excelente cosecha veraniega ante Boca potenció esa alegría, el terreno en el que Ramón Díaz mejor se mueve. Así dejó en el olvido el flojo semestre pasado y apunta, casi con el mismo plantel, a calzarse el rótulo de candidato. Con los potenciales rivales ocupados con la Libertadores, parte entre los máximos favoritos. Además de Cavenaghi, también sumó como jugador libre a Bruno Urribarri.

- Boca: La contracara de River en el ánimo. El verano generó un estado de crispación que parece que ya estuviera sin chances, aun cuando el torneo ni siquiera comenzó. Se desprendió de muchos futbolistas –Caruzzo, Méndez, Ribair Rodríguez, Burdisso, Blandi, entre otros– y, a pesar de los arribos de Grana, Forlín y Diego Perotti (foto), parece tener menos que en el certamen anterior. Y más que nunca dependerá de que Gago y Riquelme puedan jugar casi todos los partidos. Le urge tener un buen comienzo, porque de otra manera comenzarán los rumores y las versiones sobre una eventual salida de Carlos Bianchi.

- San Lorenzo: El campeón, ya sin Pizzi pero con Bauza en el banco, reforzó su ataque con Matos y Blandi y su defensa con el colombiano Valdés, aunque su suerte en el torneo estará muy ligada a lo que ocurra en la Copa Libertadores. Con el certamen continental como prioridad, el equipo de Bauza necesita no perder puntos en el arranque, porque de otra manera lo terminará dejando de lado por su obsesión copera.

- Racing: Con un perfil más bajo que Boca y River, el conjunto de Avellaneda es otro que puede aprovechar la coyuntura. Si bien viene de salir anteúltimo, con la llegada de Merlo cambió el chip y ahora piensa en positivo. El arribo de Cerro parece ser una buena solución para armar un tándem con Zuculini en el eje del campo. En tanto, el colombiano Rentería surge más como una apuesta que como un delantero garantido.

- Newell’s: Sacudió el mercado con la llegada de Banega, un jugador de clase probada. Ese nombre, sumado a la continuidad de un estilo de juego, lo colocaría en el lote de favoritos. Pero al igual que San Lorenzo, su desvelo por la Copa Libertados lo puede perjudicar, sobre todo porque se trata de un certamen atípico, con cuatro fechas entresemana, que dejarán secuelas en planteles no muy numerosos. También sumó a Alexis Castro.

- Vélez: Con menos plantel que en el torneo pasado –se fueron Insúa, Cerro y Rescaldani–, el flamante equipo del Turu Flores no parece en condiciones de luchar por dos competencias. Y teniendo en cuenta que la Libertadores será prioridad, sus chances en el Final parecen disminuir. El torneo pasado recién se prendió cuando quedó eliminado de la Sudamericana.

- Lanús: A priori, otro candidato con el mismo problema llamado Copa Libertadores. Sin embargo, su entrenador Guillermo Barros Schelotto ya anticipó que hará rotaciones de acuerdo con los rivales y que tomará los dos torneos con la misma responsabilidad. A la expectativa y sin tanta presión por la Copa, puede aprovechar para dar el zarpazo en el torneo local. No tiene grandes bajas y sumó al uruguayo Alejandro Silva.

- Arsenal: La continuidad de Alfaro le garantiza la chance de seguir siendo un rival complicado y con aspiraciones. También tendrá la Libertadores como distracción, aunque por experiencia sabe que no debe descuidar el torneo local. Como Lanús, es uno de los que pueden aprovechar el momento con tanto candidato con la mente dispersa. Repatrió a Franco Zuculini.

- Belgrano: Con una idea de juego clara, el equipo de Zielinski tiene aspiraciones de meterse en alguna copa. Con delanteros como Bueno y Pereyra, más una defensa consolidada, lo puede lograr, gracias a una continuidad que poco rivales pueden esgrimir.

- Estudiantes: Si Verón tiene continuidad y no se dispersa en cuestiones dirigenciales, puede ser el líder que necesita el conjunto de Pellegrino, plagado de jóvenes sin experiencia. Ya sumó al uruguayo Olivera y pretende repatriar a Rogelio Funes Mori. Pellegrino necesita que los jugadores den un salto de calidad.

- Gimnasia: Tras una buena primera mitad, necesita una campaña similar para no pasar sobresaltos con el descenso. Troglio mantuvo el plantel y sumó a Bou para tratar de alargarlo. Con las premisas y los objetivos claros, sostener la categoría no debería ser un problema.

- Rafaela: La intención es repetir la excelente producción del torneo Inicial, que le permitió alejarse de los últimos puestos del promedio. Sin cambios sustanciales en el plantel, el equipo de Burruchaga podría hasta ilusionarse con llegar a alguna de las copas.

- Central: Completó un buen primer semestre, clave para sostener la categoría. Si lo repite, no tendría que mostrar inconvenientes para conseguir el objetivo. La llegada de Méndez, que siempre rindió en Rosario, lo puede potenciar.

- Tigre: Con Alegre confirmado en su cargo, el plantel recuperó competitividad y se afianzó en la pelea por mantener la divisional. Sobre el final sacó buena distancia sobre sus rivales directos, por lo que arranca con tranquilidad.

- Quilmes: Se complicó con el descenso por su mal torneo Inicial, por lo que no puede perder muchos puntos de arranque para no sufrir. Por ahí pasa el desafío para el equipo de Giunta, que no sumó nombres importantes en la pretemporada.

- All Boys: Desmembrado por las numerosas bajas –Ferrari, Matos, Colazo– y sin poder incorporar, la meta para el conjunto de Ricardo Rodríguez es mantener la categoría, ya que sólo aparece con cinco puntos por encima de la zona de descenso.

- Olimpo: Parecía condenado, pero con cuatro triunfos consecutivos salió de la zona de descenso y ahora mira con otros ojos la segunda mitad de la temporada. No hizo ruido en el mercado, pero si mantiene la senda con la que terminó, puede aspirar a la salvación. Es la meta.

- Colón: Necesita recomponer lo institucional para luego pensar en lo deportivo, aunque cambió de entrenador y sumó a Diego Osella. El objetivo será salvarse del descenso, algo complicado porque emigraron muchos jugadores y apenas sumó doce puntos –y le descontaron seis– en todo el semestre pasado.

- Argentinos: La llegada de Claudio Borghi le devolvió la esperanza a un club que ya se veía casi condenado. El efecto contagio del nuevo entrenador será clave para poder salir de la zona de descenso.

- Godoy Cruz: Ultimo en los promedios y con un entrenador debutante como Almirón, el panorama es complicado para los mendocinos. Perdió a Castro, un buen volante, y no sumó nombres rutilantes –el uruguayo Julio Rodríguez y Gonzalo Díaz–. Salvarse sería un gran logro.