El secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, regresará a Brasil el domingo para una visita de inspección a tres de los estadios que recibirán partidos del Mundial. Se espera que, durante la visita, Valcke anuncie la decisión de la FIFA respecto de la situación del estadio de Curitiba, que registra graves retrasos a cuatro meses del inicio del Mundial.

En su más reciente visita, en enero, el dirigente afirmó que Curitiba se quedará sin Mundial en caso de que no hubiese hasta el 18 de febrero avances significativos en las obras del estadio, para el cual están programados cuatro partidos. “De aquí hasta el 18 de febrero ellos tendrán que decidir. Es necesario que se hagan las obras que nos permitan confiar en que es posible realizar la Copa del Mundo aquí”, expresó.

Sin embargo, los responsables de las obras garantizaron que concluirán la reforma a tiempo. “El gobierno del estado de Paraná, la Alcaldía de Curitiba y el Club Atlético Paranaense (propietario del estadio) garantizan la adopción de todas las medidas necesarias para asegurar la conclusión de las obras de la Arena da Baixada dentro del plazo estipulado por la FIFA”, reza un comunicado divulgado por el gobierno regional, que solicitó un nuevo crédito de 250 millones de reales (unos 104 millones de dólares) para asegurarse los fondos con los que terminar las obras.

Siete estadios ya han sido inaugurados y otros cinco están pendientes, entre ellos el Arena Amazonia de Manaos, que será inaugurado mañana por la presidenta Dilma Rousseff. El estadio de Porto Alegre también está prácticamente terminado, el de Cuiabá será concluido previsiblemente en marzo y el de San Pablo, a mediados de abril.