En la madrugada, Ferrari comenzó el año automovilístico de la mejor manera, con un uno-dos en la clasificación en el Gran Premio de Fórmula 1 de Australia, donde el multicampeón Michael Schumacher se vio perjudicado por la fuerte lluvia. “Me da lo mismo; lo importante es que las dos Ferrari están en la primera línea de largada, que es lo que queríamos”, dijo Schumi tras verse sorprendido por un aguacero tropical en plena búsqueda de su mejor marca, que quedó en manos del brasileño Rubens Barrichello con 1m25s843 para recorrer los 5,303 kilómetros del circuito Albert Park, en Melbourne. Tercero fue el alemán Ralf Schumacher, cuarto el escocés David Coulthard, quinto el finés Kimi Raikkonen y sexto el colombiano Juan Pablo Montoya.
Schumacher dijo no estar desilusionado por su segundo puesto en la grilla. “Ser segundo por apenas cinco milésimas de segundo –hizo 1m25s848– no es razón para entristecerse”, aseguró. “Es un muy buen comienzo de temporada para nosotros”, coincidieron los dos pilotos de Ferrari.
“Amo la lluvia. Las cuatro poles que logré fueron siempre con mal tiempo”, dijo eufórico Barrichello, un hombre, que, por un día, no estaba a la sombra de Schumacher. “Es una vida dura ser el número dos de Schumacher. Me he propuesto para esta temporada no quejarme más y disfrutar correr. Parece que está funcionando”, agregó Rubinho, que no partía primero en un Gran Premio desde hacía 22 meses. El brasileño no olvidó destacar que consiguió su mejor tiempo con la pista seca. Poco después comenzó a llover, y promediando la clasificación todo estaba ya decidido. “Creíamos que la pista se secaría, pero se puso cada vez más mojada”, manifestó un sorprendido Jean Todt, jefe de equipo de Ferrari.
Pero a los perseguidores de Ferrari les fue peor. Los italianos fueron claramente superiores a pesar de que corrieron con el modelo del año anterior. “Que pese a los modelos viejos hayamos logrado el uno-dos es un gran mérito de Bridgestone y del equipo. Ellos armaron de la mejor forma el F2001”, se alegró Schumacher antes de elogiar a su compañero: “Y Rubens hizo un trabajo excelente”. Ralf Schumacher admitió que imaginó otros resultado para los BMWWilliams de él y de Montoya. “Pero con temperaturas tan bajas nuestros Michelin no son tan buenos como los Bridgestone”, dijo Schumi II, evitando responsabilizarse por el rendimiento y echando todas las culpas a los neumáticos. Montoya fue más sincero. “Estoy desilusionado porque esperaba obtener mucho más”, sostuvo el colombiano. En McLaren-Mercedes dijeron no haberse sorprendido. “No me sorprende que este circuito favorezca a Bridgestone, y dadas las condiciones nuestras posiciones de largada no son tan malas”, reconoció Ron Dennis.
La temporada 2002 de la Fórmula 1 promete muchas emociones, ya que Schumacher intentará igualar el fabuloso record de cinco títulos mundiales de Juan Manuel Fangio, en tanto que Schumi II, Coulthard y Montoya aspiran al título. El final de la temporada llegará tras 17 carreras el 13 de octubre en Suzuka, Japón, previo paso por el Gran Premio de Brasil el 31 de marzo en Interlagos y el de España el 28 de abril en Montmeló.