Costa Rica dio ayer la primera sorpresa del Mundial al superar 3-1 a Uruguay, tercero en Sudáfrica 2010, campeón de la Copa América 2011 y que llegaba cargado con la mística del Maracanazo. Los pergaminos no le alcanzaron para evitar un resultado que el capitán Diego Lugano calificó de “fatal”. Los dirigidos por el Maestro Oscar Tabárez arrancaron ganando con el gol de penal de Edinson Cavani, pero sufrieron la velocidad en ataque de los punteros ticos en el segundo tiempo, que de la mano de Joel Campbell complicaron el futuro de la selección celeste en el Grupo D, de cara a los partidos con Inglaterra e Italia en los que deberá ganar para conseguir un lugar en los octavos de final.

“Vamos a clasificar a segunda ronda”, dijo confiado Campbell, delantero del Olympiakos y famoso por la anécdota con los cien paquetes de figuritas en los que no estaba, después de la remontada. Uruguay controló las acciones del primer tiempo, en el que se puso en ventaja después del agarrón de Junior Díaz sobre Lugano que el árbitro alemán Felix Brich sancionó correctamente. Pero en la segunda parte, Costa Rica concretaría lo que había insinuado en el inicio del partido: venciendo en velocidad a los defensores charrúas por las bandas, Campbell recibió en el área y empató el partido con un bombazo de zurda ante la mirada del arquero Muslera. “Nos encontramos con un gol, pero no pudimos manejar el partido a conveniencia y se nos vinieron arriba”, comentó el volante Egidio Arévalo Ríos y consideró que Costa Rica “pegó en el momento justo e hizo las cosas bien después de empatar”. Volvió a pegar cuatro minutos después del empate. En una pelota parada, Christian Stuani perdió en la marca a Oscar Duarte, que metió un frentazo al segundo palo y dio vuelta la historia.

La ráfaga de goles desconcertó a Uruguay, que no encontró la manera de vencer al correcto arquero tico Keylor Navas. Con Luis Suárez observando desde el banco de suplentes, la selección uruguaya no tuvo peso ofensivo para revertir los errores de una defensa lenta que los costarricenses seguirían aprovechando. A seis minutos del final, Marco Ureña picó al vacío, recibió de Campbell y dejó atrás al extenuado Diego Godín para quedar mano a mano con Muslera. El arquero achicó rápido, pero Ureña acomodó al segundo palo el remate a la carrera y selló el 3-1. Sólo quedaría tiempo para que, en la impotencia de la derrota inevitable, Maximiliano Pereira viera la roja. “Es un resultado que no esperábamos. Es duro empezar perdiendo”, se lamentó Lugano luego del mal debut en el “Grupo de la muerte”. Con la victoria de Italia sobre Inglaterra, el equipo del Maestro Tabárez deberá superar el próximo jueves a los ingleses en San Pablo y hacer lo propio con Italia, el martes 24 en Natal, si quiere repetir la hazaña lograda hace 64 años.