Los brasileños llegan tras la goleada con Alemania. Los holandeses vienen de caer en los penales con Argentina.

El partido por el tercer puesto que Brasil y Holanda jugarán desde las 17 de hoy en Brasilia es el partido que ninguna potencia del fútbol mundial quiere jugar, aunque para los dirigidos por Luiz Felipe Scolari pueda significar la chance de retirarse de su propio torneo con la dignidad que la histórica goleada 7-1 que sufrió con Alemania hizo pedazos.

“No jugaría el partido por el tercer puesto, lo vengo diciendo hace mucho tiempo. El único que importa es el que se juega por la Copa: la final”, dijo el entrenador holandés Louis Van Gaal después de perder el pase a la final con Argentina. “Si perdés el partido por el tercer puesto, te vas con dos derrotas consecutivas en el final del Mundial. Entonces, una muy buena campaña como la que logramos en Brasil se empañaría totalmente”, analizó el holandés, que asumirá como entrenador del Manchester United cuando termine el Mundial.

Diametralmente opuesta es la situación de Brasil, que necesita una victoria para cambiar la pálida imagen que dejó tras la catastrófica caída del Mineirazo ante los teutones. “Lo único que importa es ganar”, fue el comentario de Scolari sobre el partido, mientras que el lateral Marcelo afirmó que “para Brasil, el tercer puesto es prácticamente nada. Sabemos que Brasil es victorioso, pero tenemos que levantar la cabeza. Ahora, tenemos otro juego para correr, luchar y honrar a esta camiseta”. De todas formas, el partido marcará el fin del segundo ciclo de Scolari al frente del Scratch y del manager Carlos Alberto Parreira.

Con ese escenario y dos equipos golpeados anímicamente después de caer en semifinales, se espera un partido abierto y sin presiones, algo que no fue habitual en ambas selecciones y beneficiará el espectáculo de un choque con cuatro antecedentes en mundiales: Holanda ganó dos veces (2-0 en segunda ronda de 1974 y 2-1 en los cuartos de final de 2010), Brasil ganó una vez (3-2 en cuartos de 1994) y hubo un empate (1-1 en Francia ’98 por semifinales, aunque Brasil ganó 4-2 en los penales).

En cuanto a las formaciones, Scolari todavía no confirmó el equipo, pero realizaría varias modificaciones respecto del once con el que apostó y perdió en la carrera por el título, aunque no se daría el retorno del capitán Thiago Silva, quien arrastra una molestia muscular.

El equipo holandés, que llega cansado por jugar 120 minutos contra Argentina, mantendría el mismo equipo, con el volante Nigel De Jong y el defensor Ron Vlaar como titulares, ambos recuperados de sus dolencias.