Un largo camino recorrió esta veintena de autos por barco y en camión para poder correr apenas 120 kilómetros el domingo en el autódromo de Termas de Río Hondo. La octava fecha del Mundial de Autos de Turismo (WTCC), que se disputa este fin de semana en Santiago del Estero con la presencia estelar del líder del certamen, el cordobés José María López, precisó de una gran operación logística para trasladar todo el circo a la Argentina.

Después de siete fechas en once fines de semana en Europa, el Mundial arranca su parte decisiva en la Argentina después de un paréntesis de seis semanas, necesarias para trasladarse a Sudamérica. Tras la carrera que López ganó en Spa (Bélgica), el pasado 22 junio, los equipos hicieron el service de sus coches y los despacharon en el puerto de Amberes el pasado 5 de julio.

Los veinte autos y todo el equipamiento cupo en 29 contenedores, arribados a Lima, cerca de Zárate, el jueves 24. Desde allí, los contenedores fueron trasladados 1150 kilómetros por la ruta 34 hasta el autódromo de Termas. Están allí desde el lunes (foto).

Los pilotos de Citroën, con Pechito López a la cabeza, participaron de diversos actos en la semana, incluso el evento solidario en General Rodríguez que el diputado Felipe Solá interrumpió con custodios armados y la presentación de la camiseta de Boca el martes en el Centro Cultural Recoleta. Ayer, ya en Santiago del Estero, el padre de López pagó un asado monumental para todos los integrantes del equipo; el gobernador de la provincia, Gerardo Zamora, fue instrumental en la llegada de López a la escuadra gala.

No todos estarán listos para el arranque de la actividad hoy en las prácticas libres. El húngaro Norbert Michelisz, uno de los pilotos más populares del torneo, quedó varado en Roma y no llegará a Santiago sino hasta la noche. Otros pilotos lograron volar a Tucumán desde Buenos Aires recién ayer a la noche, pero hoy ya estarán probando desde las 12.