Carlos Bianchi le exigirá a la Comisión Directiva de Boca cobrar la totalidad de su contrato, que tenía validez hasta diciembre de 2015, después de que fuera despedido el pasado jueves por una decisión unánime de la dirigencia del club, tras los malos resultados conseguidos por el equipo en el torneo de Primera División. Enojado por la forma en la que se produjo su salida, Bianchi les ordenó a sus abogados reclamar la totalidad de su contrato, cuyo valor anual ronda los tres millones de dólares.

Según afirmaron en el entorno de Bianchi, el ex DT xeneize habría quedado molesto con la actitud del titular del club de la Ribera, Daniel Angelici, quien el jueves por la tarde anunció la decisión de cesantearlo tras mantener una reunión con Bianchi en la que se habían acordado los términos de una salida consensuada.

En ese encuentro celebrado en la casa que el dirigente tiene en Palermo, Bianchi se había comprometido a dejar el cargo de entrenador después del partido con Vélez, que se jugará mañana en La Bombonera, y que marcaría su 350º partido como entrenador de Boca, por lo que recibiría una plaqueta de reconocimiento. Además, el partido ante otro ex club del Virrey, Vélez (justamente en el 20º aniversario de su coronación en la Copa Libertadores bajo la dirección de Bianchi, en 1994), le hubiera dado la oportunidad al entrenador más exitoso en la historia de Boca de despedirse del público xeneize. Tras el partido, cualquiera hubiera sido el resultado, Bianchi comunicaría su renuncia, lo que implicaba sólo el cobro de los días trabajados desde su vuelta, a principios de 2013.

Angelici finalizó la entrevista con la promesa de consultar a sus pares de comisión directiva, donde encontró una férrea resistencia a aceptar el pedido del entrenador y se resolvió despedir inmediatamente a Bianchi para buscar un reemplazante lo antes posible.

“La Comisión Directiva fue la que tomó la decisión. Jamás opiné de las cosas importantes de Boca en estos tiempos”, comentó ayer Mauricio Macri, jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y ex presidente de Boca, después de que circularan versiones sobre una presión macrista para que la salida de Bianchi se realizara antes del partido con Vélez, a pesar de la suma que Boca tendrá que pagarle.

Además de pretender el pago acordado en su contrato rescindido, Bianchi avisó que asistirá a La Bombonera para presenciar partidos del equipo sin restricción alguna, lo que podría incomodar a Angelici debido a la eventual reacción de una hinchada que venera al DT por los nueve títulos conseguidos en las dos etapas anteriores, y del cual no pudo despedirse.