El lema de Julio Grondona es “todo pasa”. Lo tiene grabado en su anillo y lo repite cada vez que le toca afrontar alguna circunstancia complicada. Ya sea de manera pública o en forma privada, su frase de cabecera siempre aparece. Sin embargo, a partir de ayer, el “todo pasa” puede tener una nueva connotación. Por primera vez desde que está en su cargo, el titular de la AFA amenazó con que él mismo puede incluirse dentro de la máxima. De acuerdo con lo que afirmó en declaraciones radiales, el dirigente, que preside la entidad desde 1979 de manera ininterrumpida, anticipó que en febrero abandonará su puesto si los hechos de violencia en el fútbol no se terminan antes de fin de año. Parece que es cierto, todo pasa, incluido el propio Grondona...
Pese a todas las críticas y las situaciones comprometidas por las que atravesó la AFA en los últimos años, Grondona nunca antes había dado muestras reales de querer abandonar su cargo. Sin embargo, ayer dio un ultimátum. “Señores, así esto no va más. Si el problema no se soluciona a partir de febrero del año que viene, me tendré que ir yo”, remarcó el presidente de la AFA, que anunció que su retiro “puede pasar en cualquier momento”, sobre todo teniendo en cuenta su edad. “El único cargo vitalicio que tengo es el de vice de la FIFA”, señaló para reafirmar su posición, además de aclarar que les pidió a varios amigos que le adviertan cuando noten que ya no esté en condiciones de seguir al frente de la entidad. “Cuando la cabeza me empiece a fallar, que me avisen sin problemas, y me voy”, indicó el máximo dirigente del fútbol argentino.
En su declaración, Grondona hizo un llamamiento a los diferentes sectores involucrados a que instrumenten las medidas necesarias para evitar que las barras bravas ingresen a los estadios. “La violencia no se puede arreglar si siguen entrando a las canchas los que provocan incidentes. Para que no vuelvan a repetirse hechos de violencia, todos los sectores deben cumplir su parte, como lo hará el fútbol. No puede ser que de 1550 casos, sólo diez fueron a presentarse ante la policía los días de los partidos”, se quejó el dirigente, en referencia al no cumplimiento de la normativa que fija que las personas con antecedentes de haber cometido incidentes en los estadios deben presentarse en comisarías en el horario del partido que juega su equipo.
Para seguir su discurso, uno de los vicepresidentes de FIFA aseguró que la resolución de la quita de nueve puntos para los clubes cuyos hinchas generen actos de violencia es una muestra de sus ganas de querer solucionar el tema, por lo que pidió la misma actitud para otros involucrados. “La quita de puntos puede hacer desaparecer a un club. Así como yo puse en la parrilla a los clubes, también espero que los demás se hagan cargo de lo que tengan que hacerse cargo. Y así como la AFA se comprometió a cumplir con los temas pautados por la violencia, espero que los demás también. Porque yo voy a comenzar a hablar”, amenazó Grondona, aunque también remarcó que ahora siente apoyo desde las autoridades nacionales. “Esta vez siento el respaldo del Gobierno. Antes nunca me sentí respaldado por ninguna de las autoridades, ya fueran gubernamentales o legislativas”, señaló Grondona, que hoy deberá presentarse en Tribunales para declarar ante el juez Mariano Bergés. Para cerrar, Grondona otra vez hizo referencia a su posible retiro y planteó un desafío: “Tal vez me quede muy poco en el fútbol, llevo cincuenta años. Pero de aquí en más quiero ver quién gana, si los violentos o nosotros”. Habrá que ver qué pasa.