Los enfrentamientos entre barrabravas se cobraron una nueva vida, la cuarta en una semana. Dos días después del asesinato de dos hinchas de San Telmo por parte de la barra de Dock Sud y una semana después de la muerte de un hincha de Almirante Brown en un cruce interno entre dos facciones, ahora fue el turno de dos grupos antagónicos de la barra de Ituzaingó, que se enfrentaron a tiros, con el saldo de un hincha muerto y tres heridos, uno de ellos de gravedad. Luego del tiroteo y la intervención policial, el encuentro entre Ituzaingó y Victoriano Arenas, de la Primera D, resultó suspendido.

El choque entre las facciones de la barra de Ituzaingó se dio en las afueras del estadio, en General Pacheco y Mariano Acosta, a minutos del comienzo del partido, cuando desde un auto le dispararon a un grupo que esperaba para ingresar a ver el encuentro. Cuando los agresores intentaban escapar intervino la policía, que detuvo a tres personas, secuestró el auto en el que se movilizaban y reprimió a los compañeros de los agredidos cuando intentaban tomarse revancha. De acuerdo con lo que contó Lucas Romero, integrante del departamento de prensa del club, durante más de cinco minutos se escucharon tiros y se veían volar las piedras. Ante esa situación, el árbitro Juan Battaglia resolvió suspender el juego.

A pesar de la inusitada violencia, el secretario de Seguridad, Sergio Berni, descartó la chance de suspender el fútbol. “No se puede parar el fútbol por tres o cuatro violentos”, indicó Berni, que además cuestionó a los dirigentes de los clubes por su connivencia con los barrabravas. “No es sólo una cuestión de pasión por un deporte, sino que hay muchos negocios detrás de las barras, y hay muchos dirigentes que no se pueden hacer los distraídos y saben de lo que estoy hablando”, sostuvo Berni, antes de que se conociera el asesinato del hincha de Ituzaingó.

En un sentido parecido se manifestó Alejandro Rodríguez, secretario de Deportes bonaerense, que también cuestionó “el doble discurso” de la dirigencia deportiva con respecto a los hinchas neutrales. “Nos molesta que los dirigentes nos tomen el pelo como también los medios que lo muestran de forma graciosa y no lo denuncian; me molesta que los dirigentes en público clamen por la vuelta del hincha visitante, pero en privado me ruegan que no se levante la restricción porque así están mejor; me molesta que se suspendan los estadios cuando hay incidentes y que cuando se levantan y hay nuevamente incidentes le echan la culpa al Estado”, remarcó Rodríguez.