DEPORTES › LUEGO DE LA VICTORIA ANTE BOCA POR LA COPA SUDAMERICANA
“Estamos muy contentos porque dimos un gran salto. Lo habíamos planificado y se dio de una manera muy linda”, remarcó el colombiano Teófilo Gutiérrez. Y Germán Pezzella indicó que, si hubieran estado más precisos, habrían ganado por más diferencia.
El delantero colombiano de River, Teófilo Gutiérrez, celebró ayer la victoria sobre Boca y aseguró que deben estar “más mentalizados” para encarar la final de la Copa Sudamericana ante Atlético Nacional de Medellín. “Muy contentos estamos porque dimos un gran salto. Lo habíamos planificado y se dio de una manera muy linda. Estas instancias de finales no son fáciles y ahora tenemos que estar más mentalizados”, dijo el atacante por la señal de TyC Sports. Y agregó: “Fue una noche soñada, muy linda. Hemos pasado momentos difíciles y seguimos aprendiendo del nuevo entrenador, que trata de jugar siempre bien al fútbol y que el equipo sea protagonista”.
En cuanto al rival en la final, Gutiérrez comentó que se trata de un conjunto que “salió varias veces campeón del torneo local y ahora quiere ganar una copa internacional”. “Nosotros también vamos a tener mucha gente que nos va a dar energía, estamos en la final y hay que jugarla como lo que es”, afirmó.
Sobre el partido de mañana ante Banfield, Gutiérrez expresó sus ganas de jugar, pero indicó que será Marcelo Gallardo el que decidirá la formación titular, teniendo en cuenta que el lunes el plantel viajará a Colombia para preparar la final del miércoles.
Por su parte, el defensor Germán Pezzella consideró que, si su equipo hubiera estado “más fino” en la definición durante el Superclásico, podría haber ganado con mayor holgura y conseguido la clasificación a la final sin tanto sufrimiento. “Si hubiéramos estado más finos, podríamos haberlo liquidado antes”, reconoció el zaguero central, quien destacó que la idea era hacer un gol más porque hubiera sido fundamental para “estar tranquilos y no especular con el gol de visitante” de Boca.
En ese sentido, agregó: “A lo último, con la desesperación de ellos, nos retrasamos un poco más, pero siempre estuvimos confiados en mantenernos en cero”. “Ellos con la salida de (Fernando) Gago perdieron claridad. Después nos sentimos más seguros”, analizó el defensor.
Al mismo tiempo, Pezzella consideró que el descanso del pasado fin de semana fue positivo porque “se vio un equipo más fresco de lo que se venía viendo. Tuvimos varios circuitos de juego que se vieron en la primera mitad del torneo”.
Por otro lado, Pezzella indicó que fue “la noche más linda” de su corta carrera y remarcó que el penal que Marcelo Barovero le atajó a Emmanuel Gigliotti fue “un envión anímico importante”.
Por último, el jugador sostuvo que, en parte, el objetivo del grupo era superar la llave semifinal para darle una alegría al entrenador Gallardo, quien sufrió el fallecimiento de su mamá, el miércoles pasado.
“Le tenemos un gran afecto a Marcelo. Desde el momento que llegó nos apoya y nos trata a todos por igual. Con las situaciones que había pasado, intentamos aportar nuestro granito de arena para darle una alegría”, finalizó Pezzella. El plantel entrenó ayer por la tarde en el estadio Monumental y volverá a hacerlo hoy por la mañana. Luego quedará concentrado para el duelo ante Banfield.
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