El Parma de Italia se encuentra desde ayer oficialmente en bancarrota, un día después de que su presidente, Giampietro Manenti, fuera arrestado en el marco de una investigación por blanqueo de dinero. Según el Tribunal de Parma, las deudas acumuladas del Parma alcanzan los 218,4 millones de euros, con un patrimonio neto negativo de 46,6 millones, por lo que “el estado de insolvencia parece evidente e irreversible”. El club, que marcha último en el torneo italiano, les adeuda siete meses de sueldo a sus jugadores.