Luego del empate de River por 1-1 con Juan Aurich, el presidente de River, Rodolfo D’Onofrio, disparó duras críticas a la Confederación Sudamericana (Conmebol) por la sanción al entrenador Marcelo Gallardo y lanzó un polémico exabrupto al preguntarse si tiene “sida”, que ni pudo “pasar por el vestuario” para hablar con los jugadores en el entretiempo del partido por la fase de grupos de la Copa Libertadores.

“Si creen que hay que suspenderlo, está bien, pero qué ¿tiene sida que no puede pasar por el vestuario, no puede hablar por teléfono? Me pareció una desproporción, una falta de sentido común”, dijo por Radio La Red el dirigente, quien luego pediría disculpas por el exabrupto.

Gallardo fue sancionado por la Conmebol por haber insultado al árbitro paraguayo Julio Quintana Rodríguez tras el empate en Perú, por lo que no pudo estar el jueves en el banco de suplentes en el Monumental, ni hablar telefónicamente con su ayudante, ni pasar por el vestuario en el entretiempo para dar indicaciones.

Sin embargo, el entrenador sí tuvo que cumplir con la conferencia de prensa habitual posterior a los partidos, lo que enojó aún más al titular “millonario”. “Es casi discriminación lo que han hecho. Una medida ridícula, absurda, fuera de lugar. Y después le hacen poner la cara para vender sus productos (por los banners con publicidad que salen detrás de los protagonistas en la conferencias)”, concluyó D’Onofrio.

Luego de estas declaraciones, D’Onofrio se rectificó y pidió disculpas.

“Lamento haber ofendido a alguien, si es que así sucedió. Quise ejemplificar una situación injusta con nuestro entrenador y expresar que ha sido discriminado como muchas veces se hace equivocadamente con quienes padecen esta enfermedad”, expresó el directivo por el sitio partidario La Página Millonaria.

Luego, a propósito de las críticas que recibió el equipo millonario después del empate ante los peruanos en el Monumental, D’Onofrio apuntó: “Yo tengo memoria y los hinchas de River también y este equipo ganó todo. No vivo de la historia, pero no puedo ser ingrato”.