Daniel Pablovsky es un fiscal que busca hacer docencia en terreno fangoso. En estos días vive su mayor exposición judicial desde que ingresó al Ministerio Público en 1995. Todo por obra del ataque con gas pimienta a los jugadores de River en la Bombonera que está investigando su colega Susana Calleja, con quien colabora desde la Unidad Especial de Delitos Deportivos. Pero, además, lo metieron en un brete cuando un sector de la prensa malinterpretó y hasta le hizo decir que Adrián “el Panadero” Napolitano había escapado disfrazado de la Bombonera, cuando en realidad se refería a Rafael Di Zeo. Una anécdota vieja que se hizo pasar por nueva. En su casa de Parque Patricios recibió a Página/12 para hablar de estos temas y otros que exceden al caso que conmocionó al fútbol argentino y en el que se involucraron desde el secretario de Seguridad nacional, Sergio Berni, hasta la FIFA.

–¿Qué se hizo en la causa hasta el momento? ¿Qué elementos probatorios contiene para inculpar al Panadero Napolitano y cuántos son los demás imputados?

–No le puedo confirmar cuántos son los imputados, pero son más que los cuatro mencionados inicialmente y la cifra podría aumentar. La lista de once personas que circuló salió del club. Y lo que Boca haga es un problema de Boca. Nos manejamos con pruebas objetivas que permitan imputar a una persona y que pueda defenderse. La base para eso es: los elementos de prueba, los testimonios, incluidos los de jugadores y otras personas. Está también la prueba técnica, la pericia criminalística sobre algunos puntos en los que estamos trabajando. Uno de ellos es la pericia química, para determinar qué elemento se utilizó. ¿Si es orgánico? ¿Inorgánico? También está la prueba pericial de las lesiones que hasta ahora se estiman leves y eso lo dictamina el Cuerpo Médico Forense. Al margen de lo que dijeron los médicos del hospital. Sobre esa base se hará la calificación legal que no está definida.

–¿No está definida?

–Está definida como lesiones leves, agravadas por la Ley de Espectáculos Deportivos. Después habrá que ver otras cuestiones que pueden estar vinculadas. Hay que analizar si hay algún concurso de tipo ideal o real que elevaría las penas y en el último caso la haría no excarcelable.

–El mensaje de voz que dejó el Panadero Napolitano en el celular del periodista Gustavo Grabia donde reconoce la autoría del hecho, ¿es considerado una prueba más?

–Eso es para evaluar, pero la declaración tiene que ser brindada con ciertas formalidades y en presencia de su abogado. Si él se autoincrimina, esa declaración voluntaria podría ser tenida en cuenta. Igual hay que ser prudentes con esto.

–El principal imputado tiene dictada la eximición de prisión, ¿qué opina de esa medida?

–La eximición de prisión se puede modificar en cualquier momento. Después de su indagatoria se dictaría su procesamiento. Con estas condiciones llegaríamos al juicio, pero el sumario debería ser muy corto.

–¿Cómo pudo ser que por unas horas desapareciera un elemento probatorio tan importante como la manga por la que ingresaron los jugadores de River al campo de juego?

–Sobre ese punto no quisiera hablar demasiado, porque hubo una falla que después se solucionó. Cuando el viernes siguiente al partido fui a la cancha para colaborar con la fiscal Calleja, ya habían traído de vuelta la manga. En este juicio no hubo perjuicios porque no existió alteración de la prueba. El elemento químico se introdujo por la tapa de la manga agarrada por un velcro. El hecho está acreditado y la filmación es determinante en este caso. Ahora, es determinante en cuanto no puede ser cuestionada porque no hubo ninguna razón para que se vulnere el derecho a la defensa.

–¿Las imágenes se peritaron para ver si estaban editadas o no, porque podría haber sucedido que falten o se hayan alterado?

–Esas imágenes se recogieron producto del trabajo de investigación. Se requirieron a los medios, al club, a todos los que pudieron haber intervenido o participado. Y se encontró la imagen de Fox, quizá por una casualidad, pero producto de la causalidad. En la medida en que se buscaron los elementos de prueba se consiguieron. Porque no se podía entender cómo en un lugar tan abierto, con tanta cantidad de gente, no había ninguna filmación originalmente. Si nos basáramos en las cámaras de Boca, estaban enfocando las bandejas media y alta y no las de abajo.

–Las imágenes que se obtuvieron, las más importantes, ¿son de la TV y no del sistema de seguridad de la Bombonera?

–Tengo el deber de guardar cierta reserva. Hay que tener cuidado con eso, porque una cosa es la afirmación de lo que uno ve, y otra son los elementos de prueba para poderlos acreditar en un juicio. La mayoría de la prueba no la aportó Boca. No sale de sus cámaras.

–¿Qué diferencia hay entre el Panadero que arrojó el gas en la manga y el resto, desde el punto de vista de su situación judicial?

–El resto son partícipes o coautores.

–¿Quiénes? Porque hay gente que pasa muy cerca y sólo mira.

–No. La gente que miraba pudo no saber qué estaba pasando. Pero sí los que se encontraban alrededor cubriéndolo para que haga la acción.

–El presidente de Boca Daniel Angelici dijo que irá por los autores intelectuales. ¿La Justicia también va a ir por ellos, parafraseando al dirigente?

–Si hay algo que pueda servir para la investigación penal, la fiscalía lo va a solicitar. Así como cuando apareció el video, fue pedido para identificar a las personas que estaban en el lugar. El sistema está funcionado. Y acá todo el equipo de la unidad fiscal de la Boca estuvo trabajando a full con esto, y en ese objetivo se van juntando elementos que permitirán avanzar en alguna otra imputación o calificación por sobre una o más personas.

–¿A quién correspondía la responsabilidad sobre el lugar donde ocurrieron los hechos?

–El partido de fútbol es un espectáculo privado, hecho en un lugar cerrado. Para ingresar hay que hacer un allanamiento o salvo que el dueño nos deje entrar. Oportunamente, la policía entraba hasta con armas en las tribunas. Se avanzó en ese punto y se le fue dando la responsabilidad al organizador. La policía cubre el perímetro externo y producto de una decisión del Ministerio de Seguridad no hay policías dentro de las tribunas y hay, sí, algunos policías en el campo de juego como ocurrió en este caso, que son muy pocos. Dos en cada corner y cinco en cada tronera.

–¿La responsabilidad civil en el caso de que hubiera una demanda de los socios de Boca que se vieron privados de ver el partido completo o de los jugadores de River por recibir la agresión, es del club organizador?

–La responsabilidad de la organización es de Boca, e inclusive de la Conmebol. ¿Por qué? Porque esa manga era una manga larga que llegaba hasta el alambrado. Y es una locura que llegue hasta ahí. Se ha visto en muchos videos cómo determinadas personas agarraban esa manga. La que tiene Boca no llega hasta el alambrado. Llega esta de la Conmebol. ¿Por qué? Para poner su publicidad, hacer sus negocios, lo que fuere. La impone. Fíjese que la tapa de la manga estaba agarrada por un velcro, algo muy precario. Y esto determinó que ocurrieran los hechos cómo ocurrieron.

–¿Se podría llegar a la tipificación de asociación ilícita si se comprobara que hubo una actividad organizada para causar lesiones a los jugadores de River?

–Si hubiera elementos para entender que hubo una sociedad ilícita para cometer delitos hay un artículo del Código Penal, el 210, que reprime con una pena bastante alta. Deberían cumplirse ciertos requisitos que este tipo penal exige. Pero no quiero tocar mucho el tema porque es una causa abierta.

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