Luego de la derrota y la pérdida del invicto en Rosario, el plantel de Boca intentó minimizar lo sucedido. Los jugadores admitieron que la caída golpeó duro, pero resaltaron que fue un simple tropezón y que el equipo está muy bien en la parte anímica. Mientras tanto, el entrenador Carlos Bianchi dispondrá dos variantes –una táctica y otra obligada– para recibir mañana a Independiente.
Uno de los futbolistas que sintetizó el pensamiento del grupo fue Nicolás Burdisso. “Nos tocaron el alma, pero el equipo está intacto y mantiene la diferencia”, aseguró el defensor. “No hay que tomar como que Boca está en caída, porque no es así. El equipo está entero anímicamente, lo que ocurrió fue que perdimos, pero no jugamos mal, entonces estamos tranquilos”, señaló Burdisso, que resaltó que la adversidad “quedará superada el domingo”.
El capitán Diego Cagna también le restó importancia a la derrota ante Newell’s. “A nadie le gusta perder, pero menos mal que caímos ahora y no cuando el campeonato se está definiendo”, remarcó el volante. Al igual que Burdisso, Cagna señaló que el resultado en Rosario no se debió a un mal rendimiento sino que se produjo por circunstancias del encuentro. “Boca no disminuyó su nivel de juego. Sólo se perdió un partido y ahora viene la revancha”, comentó el capitán boquense.
En cuanto al aspecto futbolístico, Bianchi presentará dos variantes respecto del equipo que cayó en Rosario. Por un lado, la suspensión de Alfredo Cascini motivará no sólo cambios de jugadores sino también de posiciones. Si bien el entrenador no lo confirmó, Miguel Caneo será elegido para reemplazar al volante central, aunque en la cancha el lugar de Cascini lo ocupará Sebastián Battaglia. En tanto, el juvenil se moverá por el costado izquierdo, pasando Cagna al carril derecho. La otra modificación será el ingreso de José María Calvo en lugar del colombiano Luis Perea en el lateral derecho. La idea de Bianchi es aprovechar la mayor vocación ofensiva de Calvo, además de que no quedó del todo conforme con la tarea de Perea frente a Newell’s. En ese encuentro, el colombiano perdió la marca de Walter Silvani en el tanto de los rosarinos.
Mientras tanto, la novedad más alentadora para el entrenador fueron las recuperaciones de Guillermo Barros Schelotto y César La Paglia, que superaron sus lesiones y se entrenaron a la par de sus compañeros. Por eso, es muy probable que Barros Schelotto integre el banco de suplentes el miércoles próximo cuando Boca se enfrente al Nacional en Medellín, en el decisivo partido de los cuartos de final de la Copa Sudamericana.