Después de diez años, siete meses y un día, Carlos Tevez (foto) volverá a lucir la camiseta de Boca oficialmente. Su última vez fue el 17 de diciembre de 2004 y dejó su sello: a los 72 minutos marcó el gol que aseguró el triunfo 2-0 sobre Bolívary la conquista de la Copa Sudamericana. El atacante, oriundo de Fuerte Apache, vestirá la mítica camiseta número 10 que le cedió el uruguayo Lodeiro y que antes perteneció a Juan Román Riquelme. Si la Bombonera se llenó para recibir al ídolo, para hoy se espera todavía más gente, ya que el equipo dirigido por Rodolfo Arruabarrena buscará defender la punta frente al alicaído Quilmes de Julio César Falcioni.

En la década que pasó alejado de “su casa”, como definió a Boca, Carlitos fue campeón con Corinthians, con Manchester United, con Manchester City, con Juventus y sólo le faltó serlo con el West Ham, en la Premier League, aunque también dejó su marca porque colaboró para evitar el descenso.

“Vengo a ganar”, revelaron sus compañeros que les dijo en su primer contacto. Evidentemente, este retorno de Europa, con 31 años, luego de haber disputado la final de la Champions League con la Juventus frente a Barcelona, se sustenta en la búsqueda de más gloria deportiva. Por eso no le importó renunciar a mucho dinero ni a múltiples ofertas de distintas ligas con tal de retornar a sus pagos y reecontrarse con su gente. La hinchada, por su parte, ya empezó a delirar con su presencia. Tanto, que el lunes pasado convocó a más de 65 mil personas sólo para saludarlo.

En la semana desarrolló un trabajo táctico el martes, una práctica formal con dos goles el miércoles, otro táctico el jueves y trabajos con pelota parada en el entrenamiento de ayer. A diferencia de su última experiencia en Italia, Tevez se ubicará detrás de los delanteros, Palacios y Calleri.

Las novedades en el dueño de casa marcan que Nicolás Lodeiro, con esguince de rodilla, y Nicolás Colazo, con una distensión, serán bajas. Además, Juan Martínez rescindió su contrato con el club y podría continuar su carrera en México. Sumado al refuerzo de jerarquía y a la vuelta de Fernando Gago al equipo titular, el conjunto local tiene un historial por demás favorable de local: porque la única y última vez que Quilmes ganó en esa cancha fue hace 39 años. El encuentro también permitirá observar qué recibimiento le darán a Falcioni, campeón en el club en 2011.