El presidente de River, Rodolfo D’Onofrio, dio ayer por cerrado el affaire de la salida de Teófilo Gutiérrez, aunque con una última crítica.

“Jugando en el equipo más grande de la Argentina, él decidió no seguir”, sentenció D’Onofrio ante la prensa argentina en Asunción. En tanto se abstuvo de responderle al padre del futbolista colombiano, que había criticado a la dirigencia de River, culpándola del fin del vínculo. “Teo Gutiérrez soñó desde chico ganar la Copa Libertadores con River. No quería irse. Le dolió irse así”, sostuvo el padre del futbolista, también de nombre Teófilo, en declaraciones radiales. “Teo era muy feliz en River, pero la dirigencia no lo quería y forzaron su salida. Jugó con el trabajo de Teo y no le pagaron ni le prestaron atención. Teo le dio mucho a River y la dirigencia no se portó bien con él”, se quejó el padre.

Por otro lado, el directivo riverplatense dijo que el club no tiene deudas con el jugador y que sólo tiene cheques a disposición que no retiró y que serán depositados en una cuenta.

Por otra parte, D’Onofrio admitió que no habló con Pablo Aimar tras la decisión del futbolista de dejar de jugar por no sentirse en condiciones y aseguró que no hay nada extraño detrás de esa decisión. “No hay novela en River. Aimar es un chico extraordinario. Ojalá siga haciendo el tratamiento y diga ‘estoy para jugar’”, dijo D’Onofrio, quien además avisó que el volante tiene las puertas del Monumental abiertas para cuando decida realizar un partido de despedida.