Con apenas 18 años, la estadounidense Katie Ledecky se coronó como la nueva estrella de la natación, la reina absoluta del Mundial de Kazán, que terminó este fin de semana, en el que se colgó cinco medallas de oro, con una incontestable superioridad y un amplio programa de carreras, que por el momento empieza en los 200 metros y acaba en los 1500.

Estados Unidos llegó a Rusia sin su leyenda, Michael Phelps, castigado por conducir bajo los efectos del alcohol. Ledecky se transformó en su bandera, a medida que aumentaba su colección de éxitos, y será la sirena a seguir en las piscinas de Río 2016. En Kazán se llevó el oro en 200, 400, 800, 1500 y en el relevo 4x200. La joven Katie lo ha ganado todo desde que ha empezado a competir internacionalmente. Medallas en mundiales y en Juegos Olímpicos y ya lleva batidos 10 records mundiales.

En las piscinas de Kazán, Ledecky batió tres. En dos ocasiones el de 1500 metros (15m27s71 en las series; 15m25s48 en la final) y en una el del 800, con un estratosférico 8m07s39.

Cinco años y medio después de la prohibición de los trajes de baño de poliuretano, verdadera ayuda al rendimiento, sólo 12 records han sido batidos, ocho de ellos individuales. Tres de los doce records que se batieron estuvieron a cargo de la estadounidense; cuatro se produjeron en una carrera nueva –los relevos mixtos– que no tenía antecedentes. La sueca Sarah Sjöstrom consiguió dos en los 100 mariposa; la húngara Katinka Hosszu el de 200 estilos, y en los 50 libres lo batió primero el sudafricano Cameron van der Burgh y después el inglés Adam Peaty.

Las estrellas fueron mayoritariamente ellas. Más allá de Ledecky y de la sueca Sjöstrom –que también consiguió cinco medallas, aunque no todas de oro– también se destacó la australiana Bronte Campbell, que se colgó otras cuatro medallas.

Entre los varones se destacó el chino Sun Yang en el estilo libre; hizo doblete en 400 y 800 y sumó una plata en 200. Sin embargo, el polémico asiático se borró de la final de 1.500. Oficialmente por una dolencia cardíaca, extraoficialmente por un conflicto dialéctico en la piscina de entrenamientos. También se destacaron el australiano Mitchell Larkin en espalda (oro en 100 y 200), el inglés Adam Peaty en estilo libre (oro 50 y 100) o el velocista francés Florent Manaudou (oro en 50 libre, 50 mariposa y en el 4x100 libre).

La nadadora nacida en Washington en 1997 se transformó en estrella de la piscina.