Uruguay estuvo cerca de alcanzar una de las mayores sorpresas de los últimos años, recordando aquella hazaña –con título incluido– de 1950. En Curitiba, y por la cuarta fecha de las eliminatorias para el Mundial, los uruguayos lograron empatar 3-3 después de mantener la ventaja hasta cuatro minutos antes del final. En un encuentro con gran cantidad de jugadas de peligro, sobre todo para los brasileños, el campeón de mundo no aprovechó la superioridad que demostró en el primer tiempo, donde logró sacar una diferencia de dos tantos, pero desperdició demasiadas oportunidades para asegurarse la victoria. Así, después de su comienzo firme, Brasil no pudo ganar en las últimas dos jornadas para arribar a la cita mundialista.
Primero Kaká definió con el muslo un centro de Ronaldo, después de que Rivaldo no pudiera conectar, a los 19 minutos; y luego Ronaldo marcó el segundo luego de eludir a Munúa, y asegurar con un toque suave. La gran asistencia para el delantero del Real Madrid fue de Kaká.
En la segunda parte, con el ingreso de Recoba y Chevantón, Uruguay revirtió el marcador con dos goles de Forlán, y otro en contra de Gilberto Silva. En el minuto 86, Ronaldo definió cruzado cuando ingresaba por la derecha. Brasil tuvo más chances para llevarse los tres puntos, pero la imprecisión y su propio nerviosismo se lo impidieron.