Apenas terminado el partido ante Central que le dio el segundo título del año y de su carrera, el técnico de Boca, Rodolfo Arruabarrena, pareció marcar la línea a seguir por el plantel en cuanto al mal desempeño del árbitro Diego Ceballos en la final de la Copa Argentina. “Los árbitros a veces te tocan a favor y otras en contra”, señaló el entrenador, tapado por un racimo de micrófonos. Esa forma de argumentación fue también la utilizada por Agustín Orion. “Esto de los árbitros es una lotería, nosotros fuimos perjudicados otras veces”, afirmó el arquero, uno de los referentes del plantel.

“Quiero ver después el partido tranquilo para analizarlo”, señaló el ex Estudiantes y San Lorenzo cuando le remarcaron que los errores del árbitro habían sido groseros y que por eso todos los jugadores de Central y su técnico protestaban tan airadamente. “Entiendo las quejas del Chacho, está dolido. Es un buen tipo, fue compañero mío de pieza en San Lorenzo. A nosotros también nos tocó sentirnos que fuimos perjudicados y son situaciones de impotencia que te cuestan superar”, enfatizó y cambió de tema. “Igualmente quiero felicitar al técnico y a los jugadores de Central, son un gran equipo. Me enteré de que hace más de veinte años que buscan un título y ya lo van a tener. Hoy (por el miércoles) la lucharon y estuvieron cerca”, agregó.

“Este es un triunfo de todos. Todos sufrimos en las malas y festejamos en las alegrías”, fue su primera frase para referirse a los méritos que llevaron a Boca a ganar dos títulos en apenas cuatro días. “El que gana es el mejor. Por eso seguimos siendo los mejores. Nosotros conseguimos dos títulos en pocos días y eso es muy importante, dentro de un panorama parejo, donde a lo largo del año se destacaron Rosario Central, Racing y San Lorenzo”, manifestó.